Tal como han adelantado varios medios y que recogemos en euskalnews.com, el Ministro del Interior en un momento de ocio y unos clientes se le acercan y le afean su conducta, recordándole lo que sucede en Barcelona, sus escoltas apartan a estas personas para no perturbar la tranquilidad del señor Marlaska, de copas por Chueca.

El pasado 17 de octubre este medio denunciaba el comportamiento del responsable de Emergencias en Murcia que había acudido al teatro mientras sus vecinos se ahogaban, inmediatamente en un comunicado el citado responsable pidió perdón, pero no fue suficiente, instantes después fue cesado.

La situación de ayer con respecto al Ministro es exactamente la misma, mientras nosotros, compañeros de los Agentes que ayer luchaban en Cataluña, estábamos pendientes de cualquier suceso, nuestro «Jefe», de copas en un bar.

Este comportamiento es una desatención de sus obligaciones y un desprecio absoluto hacia los Agentes que ayer se estaban jugando la vida.