La justicia italiana ha hablado. Las denuncias de Juana Rivas contra Francesco Arcuri han sido archivadas al cien por cien. La Justicia italiana archivó este lunes todas las denuncias contra su ex pareja, unas denuncias que han sido descritas de «inverosímiles» e «inconsistentes».

Además, la Justicia transalpina acusa a Juana Rivas de haber usado a sus hijos como «escudos humanos» y como «envases de angustia» para sacar tratar de sacar provecho de la situación.

Juana Rivas siempre defendió que Francesco Arcuri maltrataba a sus hijos, una afirmación que ha sido desmentida por la Justicia y que sirve para que su condena en España, donde aún debe entrar en prisión tras haber sido condenada a cinco años de cárcel por secuestrar a sus hijos, tenga todavía más fuerza. El juez de Familia italiano ha asegurado que Juana Rivas suponía un «peligro patológico» para sus vástagos.

Cabe destacar que durante el secuestro de sus hijos, Juana Rivas recibió el apoyo de numerosos colectivos feministas e incluso de Dolores Delgado, actual fiscal general del Estado, se dirigió a la Justicia italiana para favorecer a la granadina.

Pero la justicia italiana se ha mantenido firme y ha mostrado su apoyo a Francesco Arcuri, describiéndole como «un padre ejemplar» que está «atento a las necesidades de sus hijos».