Queda claro que Urkullusolini, el Dictador de Ajuria Enea, le ha cogido el gusto al látigo. El tirano de Alonsotegi (sí, no nos cortamos ni un pelo) ha decidido mantener las las incomprensibles restricciones hasta al menos el 10 de diciembre. El Gobierno Vasco de Urkullusolini mantiene el cierre de la hostelería, el confinamiento perimetral de Euskadi y de todos sus municipios y la limitación de las reuniones a un máximo de seis personas, tanto en la calle como en los domicilios. 

Asimismo, mantiene el ilegal toque de queda (el Estado de Alarma no lo contempla, pero el Tribunal Constitucional se limpia las manos) de 10 de la noche a 6 de la mañana, restricción digna de épocas de guerra. Teniendo en cuenta que ni siquiera en el Corredor de Fallujah existe una restricción como el toque de queda en la actualidad, queda en evidencia el totalitarismo disfrazado de democracia y estado de bienestar que nos venden los diferentes ejecutivos a través de su brazo mediático, el ‘mainstream’ media.

También mantiene el cierre del comercio a las 21 horas (sí, muchos os cagasteis en él cuando llamasteis al Telepizza o al Kebab y os dijeron “no nos deja el Gobierno Vasco, lo siento”), el mismo límite que tienen marcadas las actuaciones culturales. El deporte en grupo seguirá prohibido (mañana organizamos una ‘pachanga’, por listo), salvo para los profesionales. 

Por lo tanto, con esta incomprensible decisión el desGobierno Vasco prolonga el cierre de la hostelería más allá de lo inicialmente anunciado y por ende, mucho más allá del sentido común que sería no obligar a un emprendedor a bajar la persians sin una justificación de peso. Y por ende también, aumenta la incertidumbre para los hosteleros. ¿Cuántos echarán el cierre antes de finales de año? Os lo decimos: los pocos que van quedando.

Tal como hemos mencionado, ha quedado claro que el Dictador de Ajuria Enea le ha cogido el gusto al látigo. De otra manera no se entendería, por ejemplo en base a criterios sanitarios establecidos por expertos (los de verdad, no el de Alonsotegi ni Jonan Fernández) en la materia. Vamos, lo típico. Pero no hace falta, ya que la sociedad vasca está absolutamente aborregadísima y la mayoría de los vascos aplauden como focas a los mandatarios que imponen sobre ellos restricciones totalitarias que no se veían desde…bueno, vamos a ser justos: restricciones que la mayoría de nosotros no hemos vivido, ni se nos habían pasado por la cabeza. Pero claro, esto es Euskadi y aquí somos más listos que nadie (no lo somos, de verdad).

Redacción de euskalnews.com