Nuevamente, ha vuelto a ocurrir. Lo llevamos advirtiendo desde hace meses y, sinceramente, parece que esto es lo que quieren tanto los diferentes ejecutivos como sus fieles escuderos, los medios de comunicación tradicomales. Resulta que ayer, Viernes Santo, en Capdepera (Mallorca), un agente de la Policía Local de la localidad balear se llevó unos cuantos guantazos por parte de un supuesto y conflictivo clan gitano de la zona, según han informado fuentes policiales a varios medios locales y nacionales.

Según la versión policial, todo comenzó cuando desde la recepción de un conocido hotel, ubicado en la calle Isaac Peral de Cala Rajada, se dio aviso de que una familia muy numerosa estaba montando una macrofiesta generando mucho ruido y molestando a los usuarios del complejo hotelero y vecinos de la zona.

Podía haber acabado en tragedia

Según la misma versión policial, al llegar la patrulla de la Policía Local y recriminar dicha acción, uno de los cabecillas del clan y viejo conocido de la Policía, comenzó a increpar a los agentes y comenzó a propinar golpes contra las cristaleras de la recepción del hotel amenazando de muerte al personal laboral del complejo. Los policías le pidieron que se pusiera la mascarilla y que depusiera su comportamiento violento.

Sea como sea, el hecho es que contamos con un vídeo de lo sucedido para que juzguéis por vosotros mismos qué es lo que ocurrió ayer en Capdepera:

Lo que vemos en el vídeo es que un agente al que tanto los políticos covidianos como los medios de comunicación le han metido en la cabeza que su obligación es ir diciendo a la gente “ponte la mascarilla” (entendemos que cuando aprobó la oposición no tuvo que estudiarlo como asignatura), se ha atrevido a hacerlo en un barrio o en una zona donde, sinceramente, por su propio bien, no debería hacerlo. También, sinceramente, tenemos que decir que tiene suerte porque este suceso podía haber acabado en tragedia. Y, como sigamos así, acabará ocurriendo.

La verdad es que no nos importa que esas mismas fuentes policiales hayan informado a diferentes medios de que se trata de una familia muy conflictiva de la zona y que, de hecho, en los últimos años, ese barrio se ha llenado de traficantes de droga que campan a sus anchas y siembran el miedo entre los residentes. El hecho es que esto mismo puede ocurrir (y seguramente ocurra) en cualquier barrio rico con cualquier persona desequilibrada o con alquien equilibrado que acaba explotando. A este paso, muchos acabarán haciéndolo.

¿Es esto lo que quieren que pase los gobernantes? ¿No les importa que los ciudadanos se enfrenten a la Policía mientras ellos mantengan sus puestos asegurados? ¡La sección de comentarios está para algo!

Redacción de euskalnews.com