Las TVs y los medios de comunicación tradicionales son esas empresas que han conseguido hacer de las fake news no solo un negocio, sino también la mejor herramienta de manipulación de masas. Es una pasada cómo pueden llegar a mentir de manera tan descarada sin que el grueso de la población se entere. De hecho, la mayoría se creen sus manipulaciones y mentiras.

Contamos con un perfecto ejemplo con el caso de una reportera de la cadena de televisión alemana RTL. La reportera de RTL, Susanna Ohlen, se encontraba realizando una conexión en directo desde la ciudad de Bad Münstereife, una de las localidades más afectadas por las graves inundaciones. Lo hacía, supuestamente, con el objetivo de aportar su granito de arena en la recuperación por los numerosos destrozos provocados por esas inundaciones.

Sin embargo, era un paripé. Por eso, antes de entrar en directo, se manchó la ropa, la cara y las manos con barro para hacer creer a los televidentes que ella también estaba ayudando en las labores de recuperación, con la mala suerte un vecino de la zona grabó lo ocurrido y lo subió a las redes sociales. Para entonces, RTL ya había comenzado con su campaña de postureo solidario: “Numerosos colaboradores destacados también echan una mano y apoyan activamente a la población local. Una de ellas es Susanna Ohlen”.

Sin embargo, cuando la realidad vio la luz en las redes sociales y los vídeos se hicieron virales, no solo eliminaron el tweet, sino que anunciaron que la reportera quedaba suspendida de empleo y sueldo hasta nuevo aviso: “El comportamiento de nuestra reportera contradice claramente los principios periodísticos y nuestros propios estándares. Por ese motivo, le hemos suspendido de empleo el mismo lunes cuando nos enteramos”.

Nosotros, como es evidente, no creemos a RTL. Seguro que estaba preparado, les han cazado y la reportera no es más que la cabeza de turco. O, directamente, que ni le han suspendido de empleo y sueldo. Pero, claro: ¿lo sabremos algún día? Va a ser que no…

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Redacción de euskalnews.com