• La opinión de Luis Ángel Ortiz de Elguea
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No dejen que les manipulen

Algunos no han aprendido nada. La gran mayoría siguen ciegos a pesar de los acontecimientos que han ido ocurriendo en estos últimos 40 años. Se suele decir que de la experiencia, se aprende. Pero también está el dicho, el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Déjenme que les cuente algo.

Vamos a retroceder a la guerra del golfo. Por aquel entonces, en Irak mandaba Sadam Hussein. Un Presidente del gobierno que anteriormente había sido aliado de EEUU. Pero que de la noche a la mañana pasó a ser un enemigo de los norteamericanos. Su pecado, tener armas de destrucción masiva. La población mundial por aquellas fechas no quería una guerra, eran contrarios a ella. Por tanto, ese poder profundo y oscuro, que desde detrás de las bambalinas controla el mundo, tenía que hacer algo. Había que hacer una guerra. Una guerra, no para mejorar el mundo, sino para conseguir ciertos objetivos e imponer ciertas políticas ya planificadas que les beneficiasen.

¿Cuál es la mejor forma de cambiar a la opinión pública de opinión? Haciendo una gran campaña de marketing a través de los medios que ese poder profundo y oscuro había ido obteniendo a base de comprar grandes cantidades de acciones. Es decir, que gracias a esas particiones, ya eran suyos, ya que dependían de ese dinero para subsistir. Teniendo en su control dichos medios construyeron un discurso en base a que Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva. Cuando la realidad era otra. Ya que por aquel entonces, Tony Blair, ya poseía en su poder un informe que negaba esto. Pero dicho informe, como no interesaba en aquel momento, había que seguir implementando el guión establecido, se escondió dentro de un cajón. Y en los medios se emitió el mensaje contrario engañando a la población mundial.

No sólo se quedó ahí el engaño. Se fue más allá. Se utilizó a la hija del cónsul kuwaití en EEUU, una niña pequeña, para que saliera en unos vídeos diciendo que Hussein había bombardeado hospitales matando a los neonatos que estaban en las incubadoras. Me imagino que muchas personas recordaran aquello. Todo puro teatro. Pero estas campañas sirvieron para cambiar la opinión de la gente…

Quienes gestionan el mundo tienen sus think-tanks o tanques de pensamiento, quienes planifican este tipo de campañas de comunicación destinadas a cambiar la opinión pública, para conseguir sus objetivos a través del engaño.

Pongo este ejemplo para que la gente sepa como se las gastan. Ellos, ese poder profundo y oscuro, son maestros de la manipulación. Unos años más tarde, Tony Blair salió en televisión pidiendo perdón porque “se habían” equivocado con lo de las armas de destrucción masiva de Sadam. A pesar de que ellos mismos lo dicen, muchos aún no están despiertos. Es preocupante.

El de las armas de destrucción masiva de Irak no es un caso único sino que esto se ha ido convirtiendo en norma habitual. El 11-S, el 11-M, los atentados de Boston, Hebdo, gripe aviar, gripe porcina….

Uno tras otro acontecimiento, todos son ejemplo de estas campañas de comunicación o de marketing, donde se cambia, como ya hemos dicho, la opinión de la población.

Todo esto viene a colación de la plandemia. La plandemia ha sido y es a día de hoy la mayor campaña de comunicación y marketing que se haya hecho nunca para conseguir implementar un gran cambio de paradigma en la sociedad. Ellos, ese poder profundo y oscuro, lo han denominado, curiosamente, EL GRAN RESETEO.

Es decir, un cambio total de hábitos en el hacer de la sociedad. El problema es que ese cambio del cual nos habla el Foro Económico Mundial es algo nocivo para el común de los mortales, es decir, de todos los ciudadanos, y sólo beneficia a unos pocos. Y en concreto, a sus negocios.

Porque realmente, EL GRAN RESETEO, o como les gusta también llamarlo, AGENDA 2030, es un gran negocio. Un negocio que a los ciudadanos les deja fuera.

El covid les ha venido muy bien para imponer este cambio de paradigma. El covid ha hecho que por miedo, la sociedad permita cosas que no permitiría. Henry Kissinger habló en su momento de una gran crisis. A través de ella iban a imponernos a todos su NUEVO ORDEN MUNDIAL (Soros, Gates, Buffet, Rothchild, Rockefeller…). Y justo en 2020, todas esas ideas que tenía la élite profunda y oscura, se hicieron realidad ante la pasividad de las personas en todos los rincones de la tierra.

Ellos quieren borrar la historia. Ellos quieren llenarte la cabeza con cantidad de noticias que evitan que uno se centre, piense y reflexione, ante tal bombardeo de información. Si no te cuestionas las cosas y buscas en otras fuentes, estás perdido. Han creado una sociedad en la que la persona llega cansado a casa después de una jornada larga de trabajo y mal pagada, y ésta sólo busca la diversión. No tiene tiempo para nada más. Eso del cuestionamiento y el pensar, se ha esfumado. Esa élite maligna lo ha hecho posible a través del adoctrinamiento televisivo. La caja tonta. Pues eso, la televisión atonta.

El consejo que les puedo yo dar a las personas es que dejen de ver la televisión, lo notaran en su salud. Sino el pánico y el terror que ejercen a través de ella, les va a condenar a llevar una vida de muerto en vida. Con miedo no se va a ningún sitio. Y ellos, como bien ya he explicado a lo largo de este artículo, son unos expertos en manipular las emociones. No dejen que les manipulen.

Luis Ángel Ortiz de Elguea Alonso