• Escrito por Iulen Lizaso Aldalur, padre y abuelo, de Hernani
• Si queréis que publiquemos vuestros artículos de opinión, tanto en euskera como en castellano, podéis enviarlos a info@euskalnews.com

“Amanecerá”

Admiro a las personas auténticas, que de su saber ser, discernir y resolver con empatía e inteligencia relacional…hacen escuela. Una de ellas fué el escritor y premio Nóbel de Literatura André Gide, que tras vivir de cerca la muerte por enfermedad, evolucionó una nueva conciencia y guión literario al que corresponde esta joya: “Ninguna palabra asoma a mis labios sin que haya estado primero en el corazón.”

Tan sabia como difícil, en particular para estos tiempo de gran tribulación para la humanidad global, ya que, ese fluir desde la raíz del corazón a la boca, sin el retorno habitual por el filtro o amplificador del intelecto….es una virtuosidad.

Desde la psicología audiovisual, con el cine y la televisión como medio, inducen en nuestras mentes a través de imágenes plasmadas con intencionalidad, que, multiplicadas por muchas mentes, un día serán hechos reales a su favor. Pero también los nobles anhelos, toman cuerpo de hecho, al plasmarlos con viva imaginación y voz sentida “Solamente pueden unirnos los buenos sentimientos El interés no ha formado jamás amistades estables…..” aseguraba Cicerón.

Nos regalan miedo, para vendernos seguridad y la pagamos con nuestra libertad. Fruto de esa enajenación y quebranto anímico y moral, hoy, una parte del mundo está enemistada con la otra, como nunca lo estuvo en la historia conocida. Así, sufrimos la incertidumbre de lo que se traen entre manos, pues cada día que pasa, salen a la luz nuevas evidencias de que se trata de un complot, de gran envergadura y consecuencias impredecibles, en particular en la salud, como reafirmación de que, las imágenes audiovisuales y guiones literarios y cinematográficos que se diseñaron…ya se hacen realidad de hecho.

Desde que en el evento de apertura de los Juegos Olimpicos de Londres-2012 escenificaron una situación hospitalaria, enfermeras con goteros, atendiendo a afectados por una pandemia, niños con mascarillas, un coronavirus en el techo, la realidad hoy evidenciada, nos dice que fue una creación programada.

Los hologramas y efectos especiales, la sutil psicología e “inocencia” en las animaciones de Walt Disney, se llevan la palma en el hacer de Hollywood. Hoy, el funcionamiento sincronizado de la televisión, prensa y el arco político al completo, enfatizan con reiteración sobre noticias y relatos que provocan pánico ciudadano. Ninguna duda que, en el origen de estas estrategias de actuación contra la población, se lograron acuerdos políticos..bien incentivados.

Admiraba a Niestzche, que fue quien delimitó una frontera entre lo cívico y lo político desde el derecho: “Donde comienza el estado, allí termina el hombre”. Con enorme desolación ámbos verían como nos invaden en su afán de control y manipulación, con desprecio total a los acuerdos internacionales que en 1.977 ratificaban el protocolo para Consentimiento Informado, a favor de la autonomía del paciente. Redactado en el Código Nuremberg del 20 de agosto de 1.947, tras los experimentos médicos en la Alemania nazi, inyecciones con efectos adversos gravisimos en 1.940 en Guatemala, en este siglo esterilizaron con medicamentos a niñas en África…..hoy lo pretenden a toda la humanidad.

¿Que me pueden dar esas “vacunas” que yo no tenga, y que me pueden quitar que yo necesito? Este es el debate científico-humanitario pendiente entre las dos partes y del que la ciencia oficial rehuye. Esta parte, sabe que las personas que se oponen a inmunizarse con la última generación de vacunas, lo hacen porque esos medicamentos no contienen virus específicos atenuados; porque algunos de ellos saben que, el “virus” del VIH y SARS-Cov2 al no ser específico no existe. Razono con quienes se oponen a inyectarles un medicamento demostradamente tóxico, sin prescripción médica, ni garantía de seguridad, necesidad, eficacia, ni responsabilidad. Así, traspasan todas las líneas rojas del civismo democrático y los Principios de Bioética acuñados en el año 1.970.

La Bioética es la base moral de la dignidad humana. Dice que, es la ciencia la que debe estar al servicio del bien humano para preservarnos la salud, y no el hombre para experimentación de la ciencia, como lo hace hoy con estas “vacunas”. El padre de esta “coronita” humana llamada Bioética, es Fritz Jahr, y así nos cubrió con ella a toda la humanidad en 1.927 a través de cuatro Principios con los cuales nos aseguraba estar la ciencia al servicio del paciente: Autonomía, Justicia, Beneficiencia y Maleficiencia.

Hoy, la gran mayoría, espera regresar a la “normalidad” antes conocida. Una minoría, en su despertar progresivo, apuesta por no mirar a ningún pasado como modelo de futuro, y esos decimales de personas deshumanizadas que a los segundos llaman “conspiranoicos”, conspiran para su codicia exclusiva, con el fin de implantar una sociedad feudal…..a través de internet en las personas.

Resulta paradójico el sospechoso filing colaborativo de la izquierda vasca con quienes jamás les han creído nada y hoy ambos rechazan todo debate. Desde su afinidad programática y cada vez mayor falta de singularidad, hoy hacen doble seguidismo al globalismo, al auparse como Greta, con el burdo señuelo del cambio climático, para lo cual ya han pasado a enarbolar esa falsa bandera. ¿No será que salga lo que salga en las elecciones, tenemos un solo cuerpo de serpiente política, con media docena de cabezas picoteándose en apariencia, sin ningún interés para cambiar nada en esencia, por parte… hoy ya de nadie?

A la ciudadanía vasca nos están ocultando información hospitalaria. En países abiertos a la información, los ciudadanos saben de ingresos con coagulopatías (ictus, infartos, miocarditis, pericarditis) también en jóvenes, cuyo cuadro patológico no se corresponde al conocido con el del Covid, como son afecciones respiratorias y pulmonares. No teniendo cauce ni acceso para preguntar a quienes sí tienen esa información, ciudadanos activos adscritos a la plataforma cívica BIZITZA, comprometemos a la oposición politica vasca y en particular a la izquierda abertzale, a registrar una sola pregunta en el Parlamento vasco.

Con los precedentes tan alarmantes en Israel, Reino Unido, Argentina… sobre los graves efectos adversos o consecuencias de la inyección contra el Covid, se sabe oficialmente que, los nuevos ingresos hospitalarios y en UCIs, ocupan un altísimo porcentaje. Países como Rumanía, Bulgaria, Eslovenia, Hungría, Ukrania…han limitado unos y suspendido otros la campaña de vacunación. En Taiwan en 4 meses fallecieron por Covid mas personas vacunadas que en año y medio sin vacunar, y los “casos” van en crecimiento….¿porqué seguís callados?

De los “casos” ingresados en hospitales vascos, desconocemos la relación vacunados/no vacunados. Así Sr. Otegi, Sra. Iriarte, siéntanse concernidos por tercera vez y aplíquense en el civismo responsable de exigir sin miedo a molestar a quienes desde su feudo político-médico…. lo ocultan todo.

Si el 78% de la ciudadanía vasca fuesen rubios, lo normal es que el 78% de los ingresados fuesen rubios. Pero lejos de lograr la vuelta a la normalidad, si nos prometieron que, los vacunados tendrían inmunidad también ante sus nietos, por una parte, ¿para qué vacunar a los niños?; y de otra, ¿porqué la mayoría de nuevos ingresos Covid en planta y UCIs del mundo son gente vacunada, con patologías no Covid, como los 75 deportistas de élite muertos por problemas cardiacos derivados de trombos? Es imposible negar a que se debe, cuando según Principia Scientific Internationale, en Reino Unido hasta el 80% de las muertes por Covid corresponden a personas vacunadas, y según el diario The Cheltenham Post del 8 de septiembre el número de muertes por la inyección entre la UE, Reino Unido y EEUU fueron 40.679, y el de lesionados 6.636.471, añadiendo que solo se reportan entre un 1 y un 10% de los casos.

Mucha complicidad en esa caverna, al secuestrar la verdad y enmascarar la mentira. Creen lograrlo con ese plan perverso en consumación por etapas, sin reparar en que, en igual etapas, irán alumbrándose, hallazgos tan inesperados como resolutivos para el bien de la humanidad, pues no estamos tan solos, ni por Arriba, ni en el Parlamento Europeo donde ya se alzan voces y levantan brazos con papeles oficiales falsificados en la mano…. ¡que podredumbre!

La escritora Cristina Martín a esta farsa institucional o Tercera Guerra Mundial, llama: Bioterriorismo, porque utilizan las armas más sutiles jamás empleadas, siendo el objetivo la conquista del alma humana, nuestra individualidad de Ser. Control humano y control climatico (Geoingeniería), que nada tiene que ver con el cambio climático, que éste sí se da de verdad desde que la Tierra existe.

La pandemia emocional que sufrimos los humanos desde que nacemos, hoy nos lleva al desgüace y posterior reparto de la conciencia, entre lo espiritual y lo tecnológico. A la eugenesia del nazismo, hoy se le añade transhumanismo o hibridación orgánico-tecnológica aplicada a quienes sobrevivan a aquella. Lo pretenden en este tiempo presente, con gran sutileza y de manera pautada, merced a la criminal colaboración médica y mediática….pero no estamos solos.

Cuando actuemos en consecuencia, por el hecho de saber que, el poder de esa cruel minoría surge de la tolerancia y obediencia de la mayoría, lograremos que el Genio salga de la botella…. para no volver a ese encierrode la Verdad.

Siendo los niños quienes con mayor pudor guardan la llama ardiente de su Genio siempre fuera de la botella, pocas dudas que buscan apagar su inocencia Nuestros niños, son la levadura de este nuevo despertar que ya se va dando. ¿Qué hacer?…mejor saber… ¿qué dejar de hacer? es la clave para conseguir, en esta gloriosa tercera década dentro del Siglo de Oro, disfrutar por fin de un Amanecer glorioso y desconocido para la humanidad. Se resisten a no mentir, pero nada quedará escondido bajo las piedras, porque…¡eh!….nuestra Tierra ha renacido, y esa Madre, ese Genio llamado LIBERTAD….es el alma liberada.