Bombazo de Fernando Simón. El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha asegurado este martes en Zaragoza que no ve necesaria la vacunación COVID en menores de 12 años porque el riesgo de “efectos secundarios” es superior a los supuestos beneficios que aportan estos medicamentos experimentales. Además, ha señalado que no ve necesaria una tercera dosis “en general” y ha indicado que “es mejor darlas a países del tercer mundo”.

Con respecto a la vacuna a los menores de 12 años, Simón ha explicado que “existen dudas” porque a los niños “les afecta muy poco la enfermedad”, por lo que se tienen reticencias a someterlos a los potenciales efectos secundarios de la inoculación. Simón ha hecho estas declaraciones durante su participación en el VI Encuentro de delegados y delegados de Prevención, organizado por UGT Aragón, y que se celebre en el Centro de Formación ‘Arsenio Jimeno’ de Zaragoza. ¿Se estará cayendo del burro?

La verdad es que no, ya que para el resto de la población, a juicio de Simón, estos polémicos medicamentos experimentales son la leche. Según Simón, en una persona mayor de 12 años el beneficio de la vacunación es “muy superior a los posibles efectos secundarios adversos”, algo que la redacción de este medio no ha podido contrastar durante meses porque no hay ninguna evidencia (al margen de estudios oficiales claramente subjetivos) que pruebe lo anteriormente afirmado.

Simón ha afirmado que “si la letalidad de la Covid-19 ahora es de dos fallecidos por cada diez mil habitantes”, en el caso de los niños es de “tres de cada cien mil”, por lo que los riesgos para ellos son aún mucho más bajos aunque contraigan la enfermedad. El epidemiólogo ha expuesto por ello que, “desde el punto de vista individual”, no se justifica la vacuna de los menores de 12 años.

Asimismo, Simón ha señalado que cabría plantearla desde el punto de vista colectivo, para “reducir la transmisibilidad en la sociedad”, pero ha considerado que no es imprescindible ya que “la tercera edad, la más vulnerable, ya está protegida”.

El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias ha dicho que “parece que la inmunidad de los que pasaron la enfermedad dura años”, por lo que no ve necesario inocularla “en general”. Ha excluido de esta tesitura a los “inmunocomprometidos, ya que generan menos inmunidad tanto con virus como con vacuna”, y las personas mayores “por la senescencia del sistema inmune, que podría hacer menos efectiva en ellos las vacunas, y se refuerza con esa tercera dosis”. Mejor no comentamos nada respecto a ese nuevo término inventado, el de los “inmunocomprometidos”, porque sino no acabaríamos nunca…