Las protestas anti dictadura covidiana han llegado a Marruecos. El pasado miércoles, la policía marroquí impidió una protesta contra el pase de vacunación, impuesto por el Gobierno marroquí desde el pasado 21 de octubre para acceder a los lugares públicos, y espacio privados como cafés, restaurantes y hoteles, así como para viajar dentro y fuera del país. Fue la gota que colmó el vaso. A partir de entonces, las protestas se han extendido por el país.

Cientos de personas protestaron el domingo en Tánger contra el certificado covid, obligatorio en el país para viajar y para acceder a edificios públicos y a hoteles o cafés. Los manifestantes recorrieron distintas calles de esta ciudad de Marruecos coreando consignas como “Nuestro rechazo colectivo al pasaporte racista” y “No, no, no … al pasaporte de vacunación”. Los participantes en la movilización exigieron que el Gobierno de Marruecos revoque su decisión, ante los “casos de ciudadanos que no pueden vacunarse”. Esta concentración se produce después de que las autoridades impidiesen una concentración convocada unos días antes.

Las protestas han sido simultáneas en otros puntos del país como Rabat, donde la policía marroquí dispersó el domingo a varios miles de manifestantes. “El pueblo quiere la caída del pase de vacunación”, “no a la obligatoriedad del pase vacunal” fueron algunas de las consignas coreadas por los manifestantes que se congregaron en la avenida Mohamed V en el centro de Rabat en medio de un gran despliegue policial.

Varios activistas de derechos humanos presentes en el lugar denunciaron que ha habido arrestos durante la manifestación, que fue convocada por cuentas anónimas en las redes sociales: “Pedimos que liberen a los jóvenes arrestados en esta manifestación pacífica y legítima. Los manifestantes tienen derecho a reivindicar la no obligatoriedad de la vacunación y la anulación del pase sanitario”, dijo Amin Abdelhamid, sindicalista y militante de derechos humanos en declaraciones a la prensa.

Por otra parte, varios medios locales publicaron vídeos de otra manifestación paralela en Casablanca contra el pase sanitario.

Supuestamente y siempre según los poco fiables datos oficiales, más de 22 millones de marroquíes han sido “vacunados” (sí, entre comillas) completamente hasta ahora contra el virus chino, es decir, casi el 58 % del total de la población del país.

Sin embargo, esos datos son poco creíbles sabiendo que Marruecos es uno de los países con mayor porcentaje de jóvenes (la edad media son 28 años) y la reticencia de éstos a inocularse medicamentos experimentales. Sumándolos las multitudinarias manifestaciones que han tomado la país, es evidente que algo falla.

Redacción de euskalnews.com