Los hechos se produjeron el pasado miércoles, según ha informado el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco. Tras tener constancia de que en un bar del casco urbano de Sestao se podían estar vendiendo sustancias estupefaciente, agentes de la Ertzaintza procedieron a hacer una redada, que se saldó con una decena de personas identificadas y siete denunciados.

Así mismo, los agentes abrieron diligencias como investigados a un hombre y a una mujer, a los que se requisó, entre ambos, una veintena de envoltorios de plástico que contenían droga destinada a su venta. Los agentes también identificaron a uno de los compradores, que acababa de adquirir una dosis de “speed” en el interior del establecimiento ubicado en el casco urbano de Sestao.