Los alemanes se han levantado consternados. Nuevamente. Y se debe a que, otra vez, en menos de 48 horas, se ha producido una nueva violación grupal a una menor de edad por parte de menores extranjeros no acompañados (MENAs).

En este caso, los MENAs son de nacionalidad siria y libanesa. Cuentan con edades que van entre los 11 y 17 años, muy similar a la edad que tenían los cinco inmigrantes búlgaros, de entre 12 y 14 años, que hace apenas dos días violaron a una joven con discapacidad en un parque de la ciudad germana de Mülheim.

Cuando la sociedad alemana aún se recuperaba de la primera violación en grupo, en la misma ciudad, MENAs de nacionalidad siria y libanesa violaron ayer a una menor de 15 años.

La víctima fue agredida  sexualmente a las 22:00 horas en una parada de autobús. Allí, todos ellos, refugiados acogidos por el Gobierno, agredieron sexualmente a la joven. Los refugiados de entre 14 y 17 años están detenidos, mientras que el de 11 años no puede ser procesado al no tener la edad suficiente.

Estas dos agresiones sexuales ha provocado que el rechazo a la presencia de menores extranjeros no acompañados (MENAs) se haya disparado en Alemania.