Agentes de la Guardia Municipal detuvieron ayer a un hombre, de entre 30 y 40 años, acusado de agredir con un arma blanca a otro varón en una céntrica calle de Donostia. La redacción de euskalnews.com no conoce más datos sobre el sospechoso de la agresión con arma blanca.
Según fuentes municipales, los hechos tuvieron lugar a las 7.30 horas en las inmediaciones de la calle Reyes Católicos, en la zona trasera de la catedral del Buen Pastor cuando un grupo formado por dos mujeres y un hombre, que estaban de camino a la estación de autobuses, se cruzó con un varón que comenzó a increparles.
Según ha informado el Diario de Noticias de Gipuzkoa, “todo ha sido muy rápido. Estaban discutiendo y de repente ha empezado una pelea, y uno de ellos ha sacado una navaja”, explicaron a ese mismo medio los trabajadores del bar Uda Berri, uno de los pocos establecimientos que estaba abierto a esas horas. “Había dos personas desayunando en el interior del bar, cuando han visto que uno le estaba dando puñaladas a otro. Han salido corriendo y han conseguido que dejara de dar navajazos”, narraron.
Testigos de la agresión requirieron la presencia de la Guardia Municipal, así como de las emergencias sanitarias, que atendieron en el lugar a la víctima, que presentaba una puñalada sangrante en el costado. Tras ser estabilizado, fue trasladado consciente al Hospital Donostia.
Responsables y clientes de la librería Jade, abierta apenas unos minutos antes de que comenzara la agresión, también vivieron en primera persona los momentos de gran tensión que se produjeron. “De repente se ha llenado de policías y ambulancias. Se veía mucha sangre. Al herido le han puesto un suero y se lo han llevado”, indicó.
Afortunadamente, la actuación de varios testigos, fundamentales para frenar la agresión, y la pronta aparición de las patrullas policiales permitieron detener al responsable del apuñalamiento en el mismo lugar en el que se produjeron los hechos.
Pese al nerviosismo vivido, la zona volvió pronto a la tranquilidad. “Hay gente que no se ha enterado de nada, porque rápidamente han venido los servicios de limpieza y han borrado todo rastro de sangre”, relataron los testigos, todavía sin recuperarse de la tensión vivida horas antes.
