Nueva potencial negligencia vinculada a la vacuna. Resulta que un residente que ya tenía puesta la primera dosis de la vacuna Pfizer ha fallecido por el virus chino en Castellón. Así al menos lo tienen considerado en la Conselleria de Sanidad, que confirmó este jueves la existencia de un brote en la residencia Viver de las Aguas, en el municipio de Viver, tal como informa el Diario Sur.

El fallecido recibió la dosis de la vacuna Pfizer el pasado 29 de diciembre, al igual que el resto de los residentes de este geriátrico de titularidad privada. A los días de haberse vacunado esta persona residente sufrió un accidente y fue trasladado a un hospital. Allí le sometieron a un test PCR y el resultado fue positivo en el virus chino.

La detección del contagio motivó que se realizaran pruebas a los residentes y a los trabajadores del centro y que se confirmara el brote en un geriátrico que había conseguido blindarse y no había registrado ni un solo caso de contagio por el virus chino desde que se inició la pandemia. Hasta tal punto habían sido prevenidos que desde el pasado mes de octubre, cuando el virus chino volvió a atacar la Comunitat Valenciana de manera seria, decidieron cerrar las puertas y el contacto de los residentes con los familiares pasó a ser telefónico, o como mucho, llegaron a verse desde la zona del jardín unos y desde la vía pública los otros.

Tras realizar las PCR empezaron a aparecer positivos en el centro, tanto entre los residentes como entre los empleados, se comunicó a las familias la situación excepcional que habían empezado a vivir, la misma que sufren otras 144 residencias instaladas en la Comunitat Valenciana. No obstante, esta situación ha generado desasosiego entre los familiares de los residentes, especialmente entre aquellos cuyos padres, por ejemplo, se encuentran internados y se han contagiado con el virus chino.

Tal como ya hemos informado en numerosas ocasiones, no es la primera vez que se detecta contagios en una residencia después de haber inyectado la primera dosis de la vacuna. En otra localidad de la provincia de Castellón, en Vinaròs, el pasado lunes se comunicó que se habían detectado 21 positivos tras una primera vacunación en Nochevieja.

Unos días depsués, concretamente el pasado 4 de enero, se realizó una criba general a todos los usuarios y trabajadores de esa residencia de Vinaròs. Los resultados fueron esperanzadores: los test dieron todos negativo. Pero después de que un usuario presentara síntomas, se realizó una nueva criba el 9 de enero y en ella ya salieron datos menos esperanzadores: 14 residentes positivos, al igual que cinco trabajadores y dos monjas de esta residencia en cuestión.