“Justicia para todos” – La opinión de J.M. Ruiz Valls
- La opinión de José Miguel Ruiz Valls
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JUSTICIA PARA TODOS
Viniste a este mundo igual que vinimos todos los demás… ¿Sabes para qué?.. Estás pues igual que los todos demás. Estás igualado, por nacimiento: Si consideras que los seres humanos son de este mundo, perteneces a este mundo, igual que los demás. Si, al revés, consideras que el mundo es de los seres humanos, tienes una cuota, por nacimiento, igual que los demás.
Ese es el fundamento del Derecho Natural: No saber tu misión en este mundo te permite actuar con libertad. Saber que compartes este mundo te hace consciente de tu responsabilidad. Libertad y responsabilidad son las dos caras de una misma moneda ¿Cuántas veces has dicho aquello de “Tu libertad acaba dónde empieza la libertad de los demás”?
Todos los conflictos que ha habido en este mundo han sucedido por no respetar la libertad de los demás, eso es, por actuar irresponsablemente, pretendiendo apropiarnos de lo que no nos corresponde por nacimiento. Para tratar de arreglarlo se inventó el derecho, que definió el romano Ulpiano como “la constante voluntad de dar a cada uno lo suyo”. ¿Qué es “lo suyo”? Pues lo que corresponde, a cada cual, por nacimiento, por naturaleza. Por tanto, más que “dar”, se trata, en realidad, de “no quitar”.
Un buen jurista es pues aquel que respeta la vida pues ¿cómo podría disponer de algo que no alcanza a comprender? Es aquel que se ha consagrado a la misión de proteger las condiciones de vida de los demás, que son también las suyas: Aire puro, agua limpia, alimento saludable; esos fueron, son y serán los requisitos de la vida (De ahí la voluntad constante de dar -o no quitar- aquello que la sostiene).
Pero sucede que también hay malos juristas, que creen tener el poder de quitar, y se convierten en alienadores de lo inalienable. Estos dan a unos la posibilidad de contaminar el aire, el agua, el alimento y niegan a otros la posibilidad de vivir saludablemente. Dan y quitan como si ellos fueran los dueños del aire, del agua, de la naturaleza, de la vida. No entienden que, al quitar, faltan a la “constante voluntad de dar” que exige el derecho. No entienden que, al actuar como dueños de lo que no es suyo violan el derecho de los demás.
Ulpiano fue muy cuidadoso al introducir la palabra “constante” pues ¿Qué es constante sino aquello que no sufre modificación, aquello que es eterno?.. Hay condiciones de vida que nunca sufrirán modificación como el aire puro, el agua limpia, el alimento saludable. Son condiciones de vida naturales. Cuando se pretende modificar artificialmente tales condiciones surge la desigualdad y con ello el conflicto. Regirse por el derecho natural es alinearse con la idea de unidad, de humanidad, de vida; ignorarlo es no ser consciente de que tu única misión es vivir y tu única responsabilidad, dejar vivir a los demás.