Sí, siguen aumentando los robos en viviendas mientras la Ertzaintza y la Policía Municipal de Bilbao siguen centrados en incordiar, acosar y perseguir a los ciudadanos normales que pasean por la calle sin mascarilla. Vamos, lo normal. Sin embargo, desde hace poco más de un año, solo es apto para delincuentes sin escrúpulos como los miembros de esta redacción.

Agentes de la Ertzaintza han detenido en la madrugada de hoy, miércoles, a un joven de 20 años de edad, como presunto autor de un delito de robo con fuerza en un domicilio ubicado en la zona de Basurto en Bilbao. El arrestado ha intentado entrar en la vivienda por una ventana percatándose de ello las personas moradoras, que se encontraban durmiendo. Una patrulla ha localizado al implicado en las inmediaciones.

Sobre la una y media de la madrugada, la Ertzaintza ha sido alertada de un intento de robo en una vivienda. Según han informado, la familia residente estaba durmiendo cuando han escuchado ruidos procedentes del salón. Después de comprobar que la persiana de una ventana estaba parcialmente levantada, han observado cómo, al menos un individuo, se alejaba de allí a la carrera por la calle.

Desplazadas al lugar patrullas en funciones de protección ciudadana han constatado que la ventana presentaba signos de fuerza iniciando seguidamente la búsqueda del autor. En unos minutos han interceptado en las cercanías a un joven, que se correspondía con la descripción física del presunto implicado. Una vez realizadas las oportunas verificaciones, se ha procedido a su detención.

Se da la circunstancia de que las víctimas han denunciado también que en la misma tarde de ayer fueron objeto de otro robo en la vivienda. Al parecer, accedieron a la casa tras forzar la citada ventana del salón sustrayéndoles cierta cantidad de dinero, además de teléfonos móviles y dispositivos informáticos. La Ertzaintza investiga este hecho y la posible relación del ahora arrestado con el mismo.

El detenido será puesto a disposición judicial cuando queden finalizadas las diligencias policiales. Como siempre en estos casos, el poco transparente Servicio de Prensa de la Ertzaintza oculta datos relevantes sobre el caso.