• La opinión de Luisa Vicente, asesora jurídica y económica en materia socio laboral, empresarial y en RRHH; Colaboradora habitual de euskalnews.com
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Marruecos y España agazapados tras una máscara, camuflan su cooperación en el negocio que hay detrás de los “asaltos migratorios”.

En la reunión secreta mantenida entre George Soros y Pedro Sánchez el pasado 2019, acordaron colaborar con ayuda del Ejecutivo de Sánchez para que llegaran a España hasta el año 2020 entre 150.000 y 200.000 inmigrantes procedentes de Marruecos y África poco antes de que llegara Sánchez a la Moncloa. El Ministerio de Fomento informó de la contratación de la ONG Opem Arms organización no gubernamental que está dentro de la red del especulador Soros. Dicha ONG fue contratada para sumarse a Salvamento Marítimo en la tarea del rescate de inmigrantes ilegales que, tras pagar a las mafias, llegan a las costas de España vía Marruecos.

El martes 18 de mayo 2021, varios marroquies declararon a micrófono abierto a reporteros españoles, que su llegada a la frontera con Ceuta, había sido facilitada por ambos gobiernos, ya que sus fuerzas policiales no habían puesto resistencia, ni oposición a que salieran de Marruecos hacia España, ni a que entraran a la frontera con Ceuta. Esto demuestra que los dos hijos adoptivos de George Soros, Pedro Sánchez y Mohamed VI, copulan entre ellos, aunque aparenten odiarse como Caín y Abel. Aparte de apoyar las políticas globalistas, ambos se lucran con intercambios económicos que les benefician.

En realidad en esta obra de teatro donde Sánchez y Mohamed VI interpretan su papel, todo o casi todo estaba pactado. Una auténtica fantasía que podría publicitarse estampado “la cara de cada uno” ( nunca mejor dicho ) en divertidas camisetas haciendo la peineta a los países que los miran.

Ambos se han hecho adictos a esta locura argumental  sin que les cueste dinero, muy al contrario, por eso no será el último chute en vena que veremos  durante este año y los próximos.

Su juego ha quedado al descubierto. Las localidades para asistir al siguiente espectáculo, ya no se venden.  Se acabó el interés por este sainete. Lo peor es que nuestros bolsillos están pagando la fiesta de la inmigración a  los dos servidores de Soros.  De momento Marruecos ha ingresado en sus arcas  30 millones de euros que le ha regalado su “partenaire”  Sánchez, pero además España entregó anteriormente  al reino de alauí, más de 90.000 euros en  tres años.

EL NEGOCIO DE LOS MENAS

La contrapartida de Marruecos, es el envío de MENAS, menores no acompañados. En España hay 1.104 centros de protección de menores. El 82% están controlados por entidades privadas desde el 2000, año en que se permitió su privatización. A partir de este momento, surgió un entramado empresarial de “asociaciones sin ánimo de lucro” que mercantiliza a los menores, un caso similar a lo que ocurre con las residencias de ancianos, que aunque  dependen de las Administraciones, están gestionadas por  empresas privadas y grandes inversores mediante la adjudicación de contratos a dedo. Este es el motivo de que se designen a las mismas empresas en cada convocatoria, aunque comentan irregularidades y se demuestren en denuncias de los usuarios, que dentro se cometen irregularidades de todo tipo, y mala praxis con los menores residentes.

Desde la aprobación de la ley del menor en 2020, varias las empresas y entidades  gestionan estos centros de tutela, tratamiento y reforma de menores donde se lucran  personas con cargos políticos o ex cargos políticos, que han encontrado una suculenta tarta a repartir con los más de 65.000 euros al año  que reciben por cada MENA alojado en dichos Centros.  Aparte existen  otras empresas relacionadas con la vigilancia y seguridad de estos centros, que se llevan otro trozo del pastel. Un ejemplo: en Abril 2008 se adjudicaron 300.000 euros mensuales por contrato a la empresa Levantina de Seguridad, para ocuparse de la vigilancia de dos centros de acogida, principalmente a menores extranjeros no acompañados, cuyo gestor es José Luis Roberto, líder del partido de ultraderecha España 2000, precisamente el que llamaba a luchar contra los inmigrantes musulmanes “por representar un peligro para nuestra seguridad e identidad”. 

En 2018, el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó un presupuesto de 40 millones para repartir entre las Comunidades Autónomas para su cuidado. Además otra partida de 13.6 millones fue aprobada para el Ministerio de Sanidad. Este dinero se reparte entre los dueños de las Instituciones donde los menas se alojan, hasta los monitores que los “educan”. Cuando los MENAS se escapan de los centros, algo que sucede de manera frecuente, nadie da la voz de alarma para encontrarlos, menos problemas para los monitores, por otro lado  seguirán cobrando el mismo dinero aunque se pasen dos meses sin volver al Centro y deambulen  por las calles, por tanto más beneficio les queda aún. 

El Ejecutivo de Sánchez ha ido muy rápido en esta ocasión, puesto que ya ha dispuesto para este próximo martes 25 mayo 2021 en el Consejo de Ministros una dotación extraordinaria de cinco millones de euros para ayudar a las comunidades autónomas en el proceso de acogida de 200 menores migrantes que se encuentran actualmente en centros de Ceuta dentro del sistema de protección, y que  serán distribuidos a diferentes CC.AA.

Es una vergüenza seguir untando con dinero público un modelo de inmigración que no es migratorio, sino geoestratégico, y económico que  utiliza a menores vulnerables como moneda de cambio. Pero este negocio  no lo tiene  Marruecos solo con España, el reino de alauí, con 346 millones de euros, es el segundo mayor receptor de fondos para “cooperación en migración” según indica la Comisión Europea. 

LAS CIFRAS DE MENAS EN ESPAÑA

Según datos de Unicef,  “El ingreso de niños y niñas migrantes no acompañados por la frontera sur española (principalmente Andalucía, Melilla y Ceuta) se ha incrementado de manera sustancial. De 2017 a 2018, las llegadas por vía marítima han aumentado un 158%, y un 103% el número de niños y niñas migrantes no acompañados en el sistema de protección. A finales de 2018, había 13.012 en el Registro de Menores Extranjeros No Acompañados”, indica el informe Los derechos de los niños y niñas migrantes no acompañados en la frontera sur española que acaba de publicar. 

Hay datos reveladores: el 97% de los MENAS que llegan a España son hombres y el 80% de ellos son de Marruecos.

COLABORADORES FRATERNALES A PESAR DE TODO

EXPORTACIONES-IMPORTACIONES

Marruecos supone para España el 3% de todas las exportaciones, lo mismo que representa China, indica Emilio González, profesor de la Universidad de Comillas, y analista del impacto económico del conflicto. ” Si se rompen relaciones con Marruecos, perderemos los dos. Es un lost,lost ( perder, perder ) ” Así lo explica: ” es un porcentaje muy elevado y los problemas siempre pueden acabar en que busquen a otro proveedora sustituto”. La mitad de estas exportaciones se corresponden con bienes industriales, y el resto son productos energéticos y bienes de consumo final. “De cada 100 euros que España importa de Marruecos, exporta 122 euros, para nosotros el saldo comercial es más beneficioso”.

Sin embargo lo que Marruecos exporta a España, dejando a un lado la pesca, son bienes industriales y agrícolas que las propias empresas españolas producen en Marruecos, sobre todo compañías de la zona de Levante que producen frambuesas, cítricos, fresas, etc, que luego exportan a España, por tanto recrudecer las relaciones podría traer que las empresas españolas decidan cambiar de emplazamiento, con el consiguiente perjuicio económico para Marruecos.

Inditex y otras empresas textiles también están allí y aprovechan los acuerdos de condonación de deuda por Inversiones firmados hace años entre ambos países. Lo que produce Inditex en Marruecos y envía a España, es considerado una exportación. Por todo estos intereses, las relaciones entre ambos países, aunque haya rabietas de por medio, seguirán igual.

EL NEGOCIO DEL HACHIS

Creo que a todos nos gustaría saber cuanto se reparten en el otro negocio, el del hachís que viene de Marruecos, y que se distribuye a toda Europa desde España.

No olvidemos que Marruecos es el mayor productor de hachís del mundo y está a punto de legalizar el uso de resina del cannabis en el país. El Consejo de Gobierno ya adoptó un proyecto de ley sobre los usos legales que autoriza su uso médico, cosmético e industrial. Esto le permite ” reconvertir los cultivos ilícitos ambientalmente destructivos en actividades legales y sostenibles que general valor y empleo”.

En 2019 las cifras oficiales de Rabat referían que 73.000 hectáreas se destinan al cultivo del hachís. Los datos oficiales no revelan la producción actual, pero un estudio de Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional, informaba que ascendía a más 700 toneladas año por un valor de 23.000 millones de dólares.

En cualquier caso, este proyecto y su inminente  legalización, afectará a la llegada de hachís marroquí a España, lo que puede encarecerlo o, también, provocar que aumente el cultivo en la península, como ya está ocurriendo.  Quizá este sea el motivo del boom del cultivo del cannabis en España con inversión extranjera, lo que incluso está desplazando a cultivos tradicionales como el albaricoque, el olivo o el almendro. Empresas extranjeras compran los terrenos y donde antes se plantaban árboles frutales, ahora siembran viveros de cáñamo.

A este ritmo, Marruecos no podría mantener el rango del mayor productor del mundo por mucho tiempo. Los intermediarios entre los cultivadores del Rif y los narcotraficantes se quejaban en los últimos meses de los controles de la Guardia Civil y señalaban que podrían deberse al autoabastecimiento.
Este es otro de los motivos de la regularización en Marruecos, que pretende así terminar con el tráfico ilícito del que se beneficiaba principalmente España y otros países europeos.

Ante el próximo informativo sobre  otro asalto  marroquí a nuestras costas, cerremos la TV, se trata del mismo capítulo de esta demencial obra. 

Luisa Vicente