Más polémicas relacionadas con esos medicamentos experimentales a las que se les llama erróneamente vacunas. Resulta que a pesar de que Jon Rahm firmó uno de su mejores días de golf como profesional, no se le olvidará jamás como una de las mayores pesadillas vividas como jugador de golf. Según adelanta el diario AS, el de Barrika arrancó pronto por la mañana los 5 hoyos que le faltaban por jugar del viernes debido a las inclemencias del tiempo. Firmó tres birdies y un hoyo en uno para dejar un -10 en casa club y colocarse líder en solitario.

Ya a mediodia salió a disputar la tercera jornada y con un juego espectacular de tee a green y muy fino con el putt puso una ronda monstruosa. 9 birdies con tan solo un bogey para dejar finiquitado el torneo a falta del domingo. Su -18 significaba sacar a Cantlay y Morikawa seis golpes. Con la victoria Rahm además de embolsarse los 1,6 millones de dólares de premio para el ganador, hubiese sumado 550 puntos en la Fedex Cup que le hubiesen colocado como primero. Nada de eso sucederá porque al de Barrika le han obligado a abandonar.

Resulta que desde el lunes pasado, en el que Jon notificó que había estado en contacto estrecho con un positivo, se le sometió a distintos test que superó continuamente. Sin embargo, intentó asegurarse la estancia vacunándose con la dosis de Janssen… y le salió el tiró por la culata. El test realizado el sábado, entre el final de la segunda vuelta y el principio de la tercera, dio positivo y se realizó un segundo análisis de la muestra que también ha confirmado dicho positivo, el cual a Jon se lo notificaron nada más acabar la tercera ronda. En otras palabras, que había intentado asegurar su estancia en el memorial recibiendo la vacuna y ha sido esta la que no solo le ha sacado, sino que puede dejarle sin el US Open que se juega en poco más de una semana.

Las formas del PGA Tour han sido muy criticadas ya que el positivo de Rahm salta hora y media antes de que acaba su ronda. Según la organización se realizó otro test para verificar que no fuese un falso positivo y ese resultado salío cuando Jon se encontraba en el tee del 18. No fue así, en el segundo test también salió positivo y todas las esperanzas de Rahm se fueron a traste. La opción elegida por la organización de decirle al español la devastadora noticia justo al instante de haber jugado una de las mejores vueltas de su carrera fue sin duda desafortunada. 

Redacción de euskalnews.com