Escrito por Jon Ander Etxebarria Garate, experto biólogo, Jefe del Control de Calidad de Aguas de Bilbao y ex-Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi

Cuando las cosas no ocurren por casualidad
Ante lo acontecido con los estudiantes por los viajes de estudios en Baleares hay que señalar diferentes apreciaciones que nos permiten intuir que las cosas no ocurren por casualidad.

1) Estos estudiantes antes de viajar a Baleares han tenido que llevar de forma obligada un test de pcr o de antígenos negativo para poder viajar.
2) Estos estudiantes de forma curiosa se han sometido a su vuelta a cribados cuando prácticamente en su gran mayoría no tienen síntomas.
3) Precisamente esta semana se espera que los británicos pueden entrar sin control alguno en las islas y, no creo que precisamente vengan a recluirse en clausura, por lo que coherentemente al final de la próxima semana se les debería hacer cribados para conocer su positividad y exigirles cuarentena. Claro se me olvidaba los jóvenes pueden contagiar pero los británicos no, cuando además nos dicen que la variante india y delta están en sus países de origen muy extendidas, o quizás la razón sea más de tipo económico que cientifica, ¿cuanto aporta el turismo al PIB de las islas y por ende al del estado español?

4) Cuando se sabe, reconocido por la administración sanitaria, que según se va hacia abajo en la franja de edad se da un mayor rechazo a la vacunación.
5) Cuando se nos dice que esos jóvenes no es que vayan a tener problemas de gravedad por ser positivos, pero se vuelve a utilizar el argumento del miedo ya utilizado al inicio de la pandemia de que son grandes potenciales contagiadores para con los mayores.
6) Cuando según datos de Osakidetza hasta el momento más del 94% de los mayores de 70 años han recibido la segunda dosis y están inmunizados, me quieren explicar ¿cual es la razón para que los jóvenes puedan contagiar a esos mayores si están inmunizados?, ¿ es que no se creen la inmunización de la vacuna?, ¿ es que tienen miedo de que la vacuna no sirva para la variante delta?, entonces ¿ cual es la razón para no parar la vacunación e investigar con todos los protocolos exigibles una vacuna que sirva y que produzca los mínimos efectos secundarios?

No sólo contentos con esta actuación ayer hay que oir a algunos profesionales biosanitarios que este brote de los jóvenes indica que es necesario vacunar a esta franja de edad para proteger a los mayores. Estos profesionales biosanitarios son partícipes con su actuación de esta dictadura biosanitaria bien por falta absoluta de conocimientos biólogicos o bien por intereses creados o bien por ambas cosas.

Ya vale a gobiernos, políticos, profesionales biosanitarios y medios de comunicación de seguir con el discurso demagógico del miedo para encubrir una operación que según más tiempo se alarga cada vez tiene más visos de ser una pandemia política más que sanitaria implantándonos una dictadura biosanitaria.