Un fabricante de productos sanitarios de Wyoming acusó a las autoridades de utilizar la pandemia para impedir el comercio de la empresa. Quickwork LLC cree que la demanda de la Comisión Federal de Comercio (FTC) para que deje de vender terapias no inyectables es un claro caso de extralimitación normativa, informw BLes.

La empresa se niega a dejar de comercializar comprimidos de vitamina D y zinc como medicamentos preventivos más eficaces que las vacunas contra el virus chino. El quiropráctico fundador Eric Nepute tampoco se dejará silenciar a pesar de los recursos “ilimitados” financiados por los contribuyentes tanto de la FTC como del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DOJ).

“Estamos presionando para que realmente podamos hacer llegar la ciencia a la gente”, dijo según Life Site News. “Lo que tengo que es poderoso es que Dios está de mi lado, no hay duda: tenemos hechos y tenemos fe, [y] vamos a ganar con eso”. Nepute seguirá presentando los hechos científicos al público en general a pesar de la demanda: “Las cosas de las que me acusa el gobierno federal son absolutamente increíbles, si se mira la ciencia”, dijo.

La FTC y el Departamento de Justicia afirman que Quickwork tergiversó gravemente la eficacia curativa de sus productos Wellness Warrior Vita D, Wellness Warrior Zinc y otros suplementos nutricionales.

“Los demandados carecen de bases fácticas o científicas válidas para estas afirmaciones, que a menudo van acompañadas de afirmaciones igualmente sin fundamento en relación con la ciencia aplicable”, dijeron las autoridades en los documentos judiciales. “En resumen, los acusados están vendiendo sus productos difundiendo información errónea, explotando los temores en medio de una pandemia, y planteando un riesgo significativo para la salud y la seguridad públicas”.

El gobierno también afirma que se puso en contacto con la empresa para señalar que la publicidad podría ser “engañosa” y “violar” tanto la Ley de la Comisión Federal de Comercio como la Ley de Protección del Consumidor COVID-19.

“Los demandados se han negado a dejar [la publicidad]”, dicen los documentos judiciales. “Los Estados Unidos, por lo tanto, presenta esta demanda para solicitar medidas cautelares preliminares y permanentes, sanciones civiles y otros recursos con el fin de evitar los daños causados por las tergiversaciones en curso de los acusados”.

El BL entiende que varios profesionales sanitarios cualificados han examinado la eficacia de muchos tratamientos, en la prevención de la muerte por el virus chino. Algunos de estos suplementos incluyen hidroxicloroquina, vitamina B1 (tiamina), vitamina C, yodo y peróxido de hidrógeno nebulizado.

La Universidad de Medicina de Chicago publicó en marzo un informe que confirmaba que la vitamina D tiene realmente un impacto significativo en la lucha contra el virus chino. El suplemento puede disminuir el riesgo de dar positivo en el virus “al menos en los individuos de raza negra”.

“La importancia de la vitamina D en la propagación del COVID en los Estados Unidos se ve respaldada por el hecho de que casi la mitad de la población tiene una deficiencia de vitamina D”, señaló el sitio web del Centro de Salud y Ciencias Sociales de la universidad. “[Hay] tasas más altas entre las personas con piel más oscura y/o menor exposición al sol, incluyendo a los que viven en latitudes más altas en invierno, los residentes de residencias de ancianos y los trabajadores de la salud, que también tienen [un] mayor riesgo”.

Los abogados ya se han puesto en contacto con Nepute y le han ofrecido una compensación económica a cambio de no vender sus productos como remedios contra el virus chino. Sin embargo, no está interesado.

“Podríamos fácilmente darnos por vencidos, aceptar un acuerdo que nos ofrecieran, y simplemente aceptar un tirón de orejas… [y] actuar como si nunca hubiera pasado nada”, dijo. “Pero no podemos hacer eso [en conciencia]”.

Al menos un legislador apoya a los empresarios como Nepute que ofrecen alternativas a las vacunas contra el virus chino. El representante Louie Gohmert (republicano de Texas) admitió anteriormente que es una “verdadera pena” que los pacientes no puedan probar lo que él llama el régimen de hidroxicloroquina.

“Tuve un par de días malos, pero empecé a tomar hidroxicloroquina, [Zithromax] y zinc, junto con vitaminas D3 y C”, dijo según el Washington Examiner. “Tomé [también] un nebulizador de esteroides durante unos días para ayudar a recubrir los alvéolos de los pulmones y protegerlos un poco del ataque del virus COVID”.

Gohmert cree que más estadounidenses podrían beneficiarse del tratamiento: “Lo siento por los pacientes cuyos médicos ni siquiera pueden considerar el régimen de hidroxicloroquina”, dijo. StopMedicalTyranny.com apoya a Nepute y a otros médicos que creen que se les ha negado su derecho constitucional a la libertad de expresión.