Escrito por Fernando López-Mirones, biólogo y divulgador científico

Hoy sigue sin haber ninguna vacuna aprobada contra el nuevo Virus llamado SARS-CoV-2 cuya existencia sigue sin ser demostrada con aislamiento y cultivo que prueben que es el causante único de una patología descrita como Covid-19 que cada vez tiene más pinta de ser un conjunto de síntomas tan comunes que casi cualquier cosa podría decirse que lo es. Cada vez está más clara la relación epidemiológica entre las vacunas de la gripe y el primer y único brote, así como con ciertas radiaciones.

Todo esto debería ser investigado por los estados, que disponen de nuestros impuestos para hacerlo. Son ellos los que deberían analizar los viales y garantizarnos que no hay en ellos sustancias indeseadas o sospechosas. No somos nosotros los paisanos los que a base de esfuerzos personales tenemos la obligación de hacerlo. Los que disponen de los medios no lo hacen mientras muchos ciudadanos despiertos, además, en lugar de exigírselo a ellos nos lo exigen a la disidencia, eso si, sin poner un euro, solo quejándose.

La madre de todas las batalla de esta guerra se acerca, será desde septiembre, cuando los vacunados empiecen a caer por patologías vinculadas a los efectos adversos graves y el ADE. Entonces necesitarán un chivo expiatorio que primero serán los jóvenes y después seremos los purasangres. Con este odio insuflado en los vacunados tratarán de justificar las medidas dictatoriales que querrán implementar contra nosotros. Olvídense de la políticas de cada país, ya no existe; este es un plan global creado por las élites e implementado hace años como explica magistralmente Cristiana Martín Jiménez en sus libros que os recomiendo. Se siguen haciendo PCR para crear rebrotes, y sorprendentemente hay gente que se sigue inoculando.

Tened fe y fuerza, reforzad vuestro cuerpo y vuestro espíritu, nos harán falta ambos. Y si no lo hicisteis todavía sed valientes, salid del armario de las dosis y predicad en vuestro entorno sin discutir, explicando, cayendo bien. No son enemigos ni borregos, son víctimas muertas de miedo. En el fondo saben que algo no cuadra, cada vez hay más que lo ven. Recuerda que dos es el doble de uno, y cuatro lo es de dos. Por eso contagiar dudas razonadas es vencer poco a poco. No te deprimas ni entristezcas nada más que para descansar y volver a empezar. Somos muchos, actuamos por amor, un ejército así es invencible.

La tentación de abandonar en nosotros es parte del plan de las élites, nuestro agotamiento intelectual es creado. Descansar es parte del trabajo. No nos quememos en luchas estériles. Elijamos las batallas. No perdáis energía con el vacuñado de turno que solo os quiere desgastar. Si este año no hay que ir a la casa familiar por eso no pasa nada, ya volveréis, que os echen de menos. Un aullido