Seguimos con más totalitarismo covidiano. Resulta que una estudiante de 15 años habría sido obligada a usar una tobillera de monitoreo durante una práctica de voleibol en la escuela secundaria Eatonville, Washington, por no estar vacunada, según reportó The Post Millennial. La madre de la joven habló de forma anónima con The Post Millennial y contó lo sucedido con su hija.

La estudiante le envió un mensaje de texto a su madre informándole que le querían poner una tobillera de monitoreo  durante la práctica de voleibol. La madre le respondió el mensaje y llamó a su hijo, pero no recibió respuestas, por lo que se comunicó con el colegio. Al no recibir respuestas del personal de la escuela a sus preguntas sobre la tobillera, decidió ir al establecimiento.

En la escuela logró hablar con un empleado y con el entrenador, Gavin Kralik, quiénes le informaron que la semana anterior hubo una reunión para discutir sobre el programa de monitoreo de tobillo para alumnos no vacunados y que estaba pensado para rastrear contactos si es que una prueba de Covid da positivo.

El entrenador le dijo que el dispositivo se utilizaba en deportes de interior y que avisaría a los jugadores cuando se está “demasiado” cerca.  A su vez, le informaron que la tobillera también se usará para el rastreo de contactos, lo que significa que si se da una prueba positiva de covid, los alumnos no vacunados tendrán que realizar una cuarentena de 14 días, mientras que los vacunados no.

La madre no sabía del uso de esta tobillera, ya que en las políticas para el regreso a clases no se mencionaba al respecto. El entrenador Kralik, le dijo que en la reunión de la semana pasada habían formularios para las personas que optaban por no participar del programa. La madre dijo que no le habían comunicado sobre la reunión y que el director deportivo reconoció que fue un error no haber tenido su consentimiento antes de ponerle la tobillera a la joven.

También contó que cuando avisó que quería llevarse a su hija, un empleado de la escuela le pidió a la joven que se saque la tobillera antes de ver a su madre y que solo podían tomar una foto del dispositivo en la mano del entrenador. Cabe señalar que al dispositivo utilizado por la escuela lo fabrica la empresa Triax y tiene como propósito “mantener las pautas de distanciamiento social”, tienen una alarma sonido y visual que se activa cuando se está a una distancia social menor a la recomendada.

Pero según dice la web de la empresa, es para empresas de fabricación y construcción, y en ningún lugar se menciona su uso en escuelas. El dispositivo también posee un sistema de recopilación pasiva de interacciones para el rastreo de contactos en el caso de que alguno de los trabajadores dé positivo de Covid.

Por otra parte, de acuerdo a The Millennial Post, el entrenador Kralik presentó a la junta escolar un sistema de seguimiento para que no haya cuarentena en el equipo de fútbol. Los aparatos se usarían en el campo de juego, se pondrían en los cascos de los jugadores, no tendrían capacidad de GPS o celular y sería una forma de reducir las pruebas periódicas de Covid.

Esta iniciativa se tratará en la reunión de la junta escolar de este miércoles y la reglamentación dice que se debe votar para aceptar donaciones antes de pagar cualquier programa, aunque esté totalmente financiado.

Fuente: Sebastian Arcusin – BLes