EuskalNews – La actualidad sin censura

La actualidad sin censura

ECONOMIA

La economía de China se tambalea al crecer solo un 0,2% en el tercer trimestre del año

En medio de una brutal crisis energética e inmobiliaria, la economía china sufrió un histórico frenazo del nivel de actividad y prácticamente permanece estancada desde la segunda mitad del 2021. El crecimiento trimestral registrado fue menos de la mitad de lo que se esperaba y el más bajo desde las reformas de Den Xiaoping, según adelanta La Derecha Diario. La economía china comienza a dar claras señales claras de agotamiento. El modelo económico basado en el masivo endeudamiento, manipulación del tipo de cambio y políticas crediticias laxas parece haber dejado de generar resultados.

La economía asiática registró un crecimiento de solamente un 0,2% en el tercer trimestre del año en comparación al período anterior. El consenso de los analistas esperaba un crecimiento del 0,5%, por lo que el dato efectivo fue decepcionante. En comparación al año 2020 se produjo un rebote estadístico del 4,9%.

La economía de China actualmente está creciendo a la tasa más baja desde la década de 1980, cuando se consolidaron y expandieron las reformas liberalizadoras de Deng Xiaoping. Incluso a nivel internacional, el crecimiento trimestral en el promedio de los países desarrollados fue superior al de China, cuando este último se enmarca dentro de los países en vías de desarrollo y, por tal condición, cabría esperar un crecimiento más acelerado. De esta manera, se concluye que los resultados fueron severamente negativos.

La producción industrial china se expandió solamente un 0,05% en septiembre de 2021 con respecto al mes anterior, y el ritmo de expansión se mantiene en caída libre desde julio. La industria creció solo un 3,1% en comparación al mismo mes de 2020, cuando se esperaba llegar a por lo menos un 3,8%.

El comercio minorista también registró signos de agotamiento. El nivel de ventas al por menor creció un 0,3% en septiembre con respecto a agosto, y experimentó caídas en enero y julio. El índice de ventas minoristas acumuló un crecimiento del 2,9% entre enero y septiembre de 2021, mientras que antes este mismo dato superaba holgadamente el 5% en el mismo período de 2019.

Existe una preocupación creciente sobre el desenlace del sector inmobiliario chino, que en los últimos años estuvo expuesto a una masiva carga de endeudamiento que hoy parece insostenible e impagable. El caso Evergrande podría ser solo un primer eslabón de una serie de quiebras causadas por las políticas económicas imprudentes de la dictadura de Xi Jinping.

La pérdida de confianza en los mercados financieros se vio enteramente reflejada en un brusco aumento de los rendimientos de los bonos que emite el Gobierno chino. Tras los acontecimientos de Evergrande, las tasas se dispararon y ya superan el 20%. Esto significa que los activos financieros chinos se vuelven menos atractivos, su valor nominal cae y aumenta la tasa de interés.

La crisis inmobiliaria llegó en conjunto con una aguda crisis energética. Las variaciones en los precios internacionales de la energía, incluyendo más precisamente al carbón y el gas natural, provocaron dificultades en las importaciones de China.

Las políticas de Xi Jinping, plasmadas en el decimocuarto plan quinquenal, suponen la internalización de una serie de nuevas regulaciones sobre la energía para producir una transición hacia las renovables. En consecuencia, la actividad económica, y particularmente la industria manufacturera, se vieron perjudicadas por el racionamiento.

Actualmente China se rige por un estricto sistema de controles tarifarios sobre el precio de la electricidad y la energía en general. En el marco de este sistema rígido e ineficiente, la recuperación de la demanda energética postpandemia y la contracción de la oferta dieron como resultado el surgimiento de múltiples apagones en todo el país.

La intervención sobre el sistema de precios y las rigideces regulatorias promovidas por Xi Jinping impidieron una solución organizada y racional para el problema eléctrico, los aumentos tarifarios pertinentes no pudieron concretarse y, por lo tanto, los productores no se vieron incentivados a aumentar su oferta mientras que los demandantes (consumidores y empresas manufactureras) debieron restringir su consumo energético.  

A su vez, la crisis inmobiliaria en China afectó severamente el dinamismo del sector de la construcción, de la misma manera que en la mayoría de los países desarrollados en el momento del estallido de la crisis subprime entre 2007 y 2008. Este proceso de restructuración en el sector podría tener efectos recesivos por muy encima del corto plazo.

Suscríbete
Notificar sobre
guest
0 Comentarios
Comentarios embebidos
Ver todos los comentarios
error: Content is protected !!
0
¿Qué opináis? ¡La sección de comentarios está para algo!x
()
x