• Escrito por Alberto Dávila Hidalgo
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RECORDANDO DATOS PARA UN CORRECTO ANÁLISIS (artículo censurado durante años en la mayoría de los medios de comunicación)

Este documento fue escrito por mi hace ya algún tiempo. Intento volver a publicar ya que en aquel momento no se quiso publicar. Seguramente sería considerado como conspiranoico, hoy sería considerado de negacionista antivacunas. Solamente he quitado las referencias a las guerras como potenciadora de las armas biológicas.

Sin embargo, habría que añadir las declaraciones de ministros y responsables políticos y económicos, sobre la fastidiosa longevidad de las personas.

PROYECTO DE DEPOBLACIÓN MUNDIAL

Siempre hemos oído decir a los más ancianos que cada cierto tiempo tiene que haber una guerra porque si no la humanidad crecería tanto que no se podría dar de comer a tanta gente. Esto evidentemente no tiene fundamento, pues si los recursos estuviesen bien distribuidos y no existiera la avariciosa acumulación capitalista tendríamos recursos suficientes para toda la humanidad. Con el1% de lo destinado a salvar a los bancos se acabaría prácticamente con el hambre en el mundo.

La necesidad de destruir y reconstruir que tiene el capitalismo, le fue bien durante el pasado siglo XX. Hoy a la necesidad de apropiarse de los recursos se le añade la necesidad, por su escasez, de mantenerlos intactos. Los pueblos invadidos acaban con los recursos antes de dejárselos al enemigo.

Desde que el mundo es mundo se han empleado las enfermedades como armas de guerra. Los tártaros bombardeaban las murallas de la ciudad de Kaffa con los muertos por la epidemia de peste bubónica. Los ingleses regalaban mantas con viruela a los indios que luchaban con los franceses, etc.

El Programa Nacional de Guerra Biológica norteamericano comenzó oficialmente en 1941, dirigida entonces por George W. Mark presidente de la Corporación Merk, actual gigante de la industria farmacéutica.

Después de la II Guerra Mundial y con los científicos de la derrotada Alemania, surgió el proyecto Paperclip, aprovechando los conocimientos de los nazis. Su máximo gestor fue un tal Henry Kissinger, bien conocido posteriormente con el gobierno de Nixon, judío de origen alemán y posteriormente nacionalizado norteamericano. Hoy también se sabe que la familia Bush, más concretamente Prescott Bush padre del primer presidente Bush y abuelos del segundo, a través de su empresa ayudaron a la financiación de la campaña de Adolf Hitler para la llegada al poder de este. Las conexiones entre la industria farmacéutica el nazismo y determinados gobiernos se asentaron en aquella época.

En 1963 se encargó a la Corporación Rand, el informe llamado IRON MOUNTAIN, que aludía especialmente al problema de la superpoblación. “Para mantener la paz en el interludio hacia el milenio –se decía en el- es preciso manejar el incremento de la población mundial”. David Rockefeller y Kissinger llegaron a manifestar con frialdad y cinismo que “la guerra es necesaria para el progreso económico, político y social” El suyo por supuesto, agregando “La guerra es imprescindible para la supervivencia de sistema tal y como lo conocemos hoy”. Como dice en un estupendo artículo publicado en la revista Discovery Salud nº114 Rafael Palacios.

Para poder llevar a cabo el mantenimiento del sistema, se hace imprescindible el control de la opinión pública. En el informe citado se propone como alternativa viable para ir a la guerra, generar una amenaza exterior de suficiente magnitud como para que los ciudadanos pidan una reorganización y acepten lo que dicte la autoridad política. ¿No recuerda esto a las informaciones sobre armas de destrucción masiva previamente a la guerra de Irak? Entre las propuestas realizadas por estos “intelectuales” se planteó que una alternativa a la guerra podía ser la generación de enemigos ficticios (terrorismo). Y esto no recuerda a la guerra mundial contra el terrorismo de Bush y el resto de países occidentales? A la hora de afrontar el problema de la superpoblación del mundo llegaron a recomendar la destrucción ecológica, hablando de un comprensible plan eugenésico, propiciado por un medioambiente destructivo. Después de saber esto podemos comprender muchas cosas que han ocurrido en África, Asia o América del Sur durante los últimos 50 años.

Desde 1910 al 2000 se llevaron a cabo cerca de 20.000 experimentos con población civil estadounidense. Por ejemplo, radiando a pacientes con uranio y plutonio en hospitales y con el consentimiento de la agencia de salud del Gobierno norteamericano. En 1968 el Pentágono probó un arma biológica mortal en el metro de Nueva York ubicando personal en los hospitales para monitorizar los resultados. En 1972 cuatrocientos norteamericanos de raza negra, fueron infectados con una bacteria que provoca la sífilis, El proyecto fue bautizado por el Servicio Público de Salud, como Tasquidee Espariment. El auge del movimiento de liberación racial liderado por Martin Luther King y Malcom X, que en esos momentos eran considerados un peligro para el Estado sirvió, para justificar el proyecto.

El Departamento de Guerra investigó y tenía cepas de diferentes enfermedades, como linfomas, leucemias, gripe. Se doto con 10 millones de dólares de la época a la Academia Nacional de la Ciencia para desarrollar agentes biológicos, y hoy se sabe que algunos de estos agentes eran al parecer idénticos a los que luego conformarían el VIH.

El descubridor oficial del virus del Sida, Robert Gallo trabajaba En Litton Bionetics, el mayor contratista del ejército norteamericano, que participa en las investigaciones de dichos agentes biológicos, ¡qué casualidad!

La relación entre militares y científicos en la investigación de armas biológicas es un hecho probado. Cabe decir que cuando Kissinger llegó a puestos de responsabilidad en la administración Nixon, encargo al almirante Zumuwalt, reorganizar la sección de armas biológicas, Kissinger eligió la opción de desarrollar armas biológicas como el Sida y el Ébola para lograr la DEPOBLACION MUNDIAL, para lo que firmó un contrato, encargando de ello a la empresa Litton Bionetics. (Discovery Salud, 114 Rafael Palacios).

La proliferación generalizada de Sida y el Ébola en África demuestra que el proyecto fue un éxito, y podríamos definir estas enfermedades como armas genéticas.

A principio de Julio del 2008 dos estudiantes franceses que estaban haciendo el doctorado en Microbiología, Lauren Bonomo y Gabriel Ferez, fueron salvajemente asesinados en Inglaterra, en informaciones aparecidas en la prensa, hacían hincapié, que a pesar de su juventud se trataba de dos auténticos expertos en Microbiología, ¿Que investigaban en un laboratorio de Indonesia? ¿Y sobre qué trabajaban? ¡Sobre la gripe Aviar!

Por esas mismas fechas el Gobierno Indonesio cerro un laboratorio “clandestino” llamado Namru-2, fuentes oficiosas afirmarían que en este laboratorio se estaba investigando en realidad, sobre armas biológicas, el entonces jefe del Pentágono era Donald Rumsfiel quien posteriormente sería nombrado director de la empresa Searle y miembro del consejo de administración de Gilead Sciences, creadora de Tamiful medicamento para combatir la gripe aviar.

En el 2003 el prestigioso epidemiólogo italiano Carlo Urbani de 46 años, moría víctima del Síndrome Respiratorio Agudo (SARS), una nueva enfermedad, precisamente gracias a su descubrimiento se pudo atajar su propagación por Vietnam. El SARS es también conocido como neumonía asiática, de ahí que haya quien la ha relacionado esta enfermedad viral con el laboratorio de Indonesia donde trabajaban los dos jóvenes franceses asesinados en Inglaterra.

Este mismo año 2009 se descubrió que Baxter Internacional puso a punto “material vírico experimental” a partir de una cepa de virus de la gripe humana contaminada con el virus de la gripe aviar H5N1 y luego distribuido a una compañía austríaca. Dicha compañía Avir Green Hills Biotechnology disemino luego el supuesto producto vírico H3N2 a subcontratistas en la Republica Checa, Eslovenia y Alemania.

Si una persona expuesta a la contaminación hubiese sido infectada simultáneamente con el H5N1 y el H3N2 podría haber servido como incubadora de un virus mortal capaz de transmitirse fácilmente entre los seres humanos. Este proceso combinatorio, denominado reagrupamiento es una de las dos maneras con las que se crean los virus pandémicos. ¿Qué interés se tiene en investigar con esos virus? ¿Se está preparando la nueva pandemia del siglo XXI? Lo justificarán diciendo que para preparar la vacuna por si acaso la naturaleza crea el virus. La incongruencia está en que ellos se adelantan a la naturaleza. La primera acción conocida de la CIA fue en 1962, donde trató de introducir una enfermedad que afectaba a tortugas de mar. Desde entonces se han documentado ataques biológicos cada uno o dos años, 25 ataques en 40 años.

En 1971 Hubo una epidemia en Cuba de fiebre porcina, en 1980 el dengue hemorrágico enfermó a 350.000 cubanos y mató a 158, en 1996 cuando un avión de los EEUU sobrevoló Cuba, dispersó un insecto llamado Trips Palmi que destruyó la cosecha de patatas en varias provincias. La biotecnología despegó en Cuba cuando científicos cubanos produjeron interferón solo en seis semanas durante una epidemia de dengue, que estaba matando a decenas de personas, muchas de ellas niños. Este fue un momento histórico, cuando la biotecnología fue capaz de responder a lo que muchos creían que era bioterrorismo norteamericano.(Carlos Dilito, en KAOSENLARED).

En Argentina en el 2002 un grupo de élite de la milicia norteamericana casualmente, trabajaba en el control del dengue en la provincia de Misiones. El llamado “componente II” del Plan Vigía está orientado a prevenir enfermedades prioritarias entre las que destaca el dengue, especialmente el de tipo hemorrágico. Recientemente el Ministerio de Salud emitió un documento donde se asegura que unos cuatro millones de argentinos se encuentra en situación de alto y muy alto riesgo de contraer la enfermedad.

Por toda esta recopilación de informaciones aparecidas en diferentes medios, cabe preguntarse si estamos en peligro. ¿Se está preparando una pandemia?. ¿Será el dengue la pandemia de América del Sur, la gripe aviar para Asia y Europa, el Sida y el Ebola para África?. ¿Quién puede considerarse a salvo?. El investigador Leonard Horowwitz, afirma haber descubierto memorandos secretos de carácter sanitario, donde se demostraría la existencia de un plan para difundir cáncer que data de 1962. Asevera que incluso llegaron a difundirse virus capaces de provocar leucemia, linfomas, tumores de mama, herpes, gripe, mononucleosis, meningitis. Donde se usó como cobayas lo que tenían a mano sus propios soldados.

Sepan por ejemplo que una investigación del Congreso estadounidense revelaría que numerosas esposas de militares norteamericanos del ejército de tierra recibieron complejos vitamínicos que contenían uranio 239 y plutonio 241, provocando multitud de abortos y fallecimientos tanto de ellas como de sus bebes. Respecto del famoso síndrome de la Guerra del Golfo, que provocaba fatiga crónica, gripe, baja temperatura corporal y que afecta todavía a miles de soldados norteamericanos , terminaría con el tiempo por descubrirse que la razón fue un microoganismo que se introdujo en las vacunas contra el Ántrax que se proporciona a los soldados.

El plan de depoblación de la Tierra ya estaba en macha en la década de los 70. El Memorándum de Seguridad Nacional 200 de 10 de diciembre de 1974 hablaba explícitamente de “la depoblación del tercer mundo” por encargo de Grupo de Armas Nucleares presidido entonces por Henry Kissinger, entonces asesor de Seguridad Nacional de Richard Nixon, en el que puede leerse.

“Hay un gran riesgo para el sistema económico, ecológico y político si el sistema comienza a fallar. Y para nuestros valores humanitarios. Los habitantes de las ciudades pueden integrarse en una fuerza violenta que ponga en riesgos a la estabilidad política “.

En relaciones internacionales los factores de población son cruciales y a veces determinan los conflictos violentos de las áreas de desarrollo. No hay una estrategia única, sino que existen simultáneamente diferentes opciones que deben ser sopesadas para países y poblaciones diferentes.(Rafael Palacios).

Bertrand Russel- defensor de la selección de la raza humana- en el impacto de la ciencia en la sociedad acerca de cómo las vacunas con mercurio y otros tóxicos harían que la gente desarrollase “lobotomías químicas que los volverían zombis, es decir manejables y sumisos”.

Una serie de preguntas surgen, a raíz de conocer toda esta información. ¿Las últimas campañas de vacunación están dirigidas al objetivo de Bertrand Russel?. En caso de que fuera así.¿ Podrían escapar a sus efectos los médicos, los enseñantes, las fuerzas de seguridad, con sus respectivas familias, en definitiva, los que son considerados como preferentemente vacunables?.

La respuesta a este crimen contra la humanidad tendrá que ser tan grave que hiciese desistir de sus planes a estos criminales. El escepticismo y la incredulidad es un arma defensiva muy importante, acompañada del criterio, el análisis, la denuncia y el libre pensamiento, estaremos atentos.

La vida