• Escrito por Matt Lamb
• Publicado en Life Site News
• Noticia traducida en euskalnews.com

Dos importantes organizaciones de atención médica en Ohio anunciaron la prohibición de que las personas que decidan no recibir la inyección de COVID obtengan un trasplante de órganos. Cleveland Clinic también prohibió a las personas no vacunadas donar órganos a otras personas.

“Cleveland Clinic ha desarrollado recientemente protocolos de seguridad para el trasplante de órganos sólidos que requieren la vacuna COVID-19 para ser un candidato activo a trasplante o donante vivo”, dijo la clínica en  un comunicado . Sin embargo, todavía extraerá los órganos de personas fallecidas no vacunadas.

“La vacunación es particularmente importante en estos pacientes por su seguridad”, dijo la clínica. “Para el donante vivo, prevenir la infección por COVID-19 en el momento de una operación quirúrgica es crucial. Para el candidato a trasplante, además de una operación mayor, los medicamentos que se toman después de un trasplante de órgano debilitan la respuesta inmunológica de una persona “.

Cleveland Clinic  opera  18 hospitales y más de 200 ubicaciones para pacientes ambulatorios en todo el mundo, aunque no quedó claro de inmediato si la política se aplica a todas las ubicaciones.

El sistema hospitalario no publicó la declaración en su  página de redacción  y solo se puede encontrar en otros artículos en línea. Recientemente prohibió a una madre con una afección hepática recibir un trasplante de su propia hija porque ninguna de las dos recibirá pinchazos.

University Hospitals (UH) en Cleveland dijo que “a la luz de estudios recientes que apuntan al riesgo que enfrentan los receptores de órganos sólidos y los donantes vivos si contraen COVID-19, el UH Transplant Institute comenzará a exigir vacunas COVID para su población de pacientes”. Opera 40 clínicas y 18 hospitales.

Cirugías canceladas debido a la política

La nueva política ha perjudicado a otras personas de inmediato, incluida al menos una persona que se considera “completamente vacunada”.

“Mike Ganim estaba a cinco días de la cirugía de trasplante de riñón que le salvó la vida cuando su esposa, Debi, recibió la devastadora noticia”, informó WKYC.com el 8 de octubre. Pero Ganim, quien localizó un donante después de hacer una declaración en Facebook, no pudo recibir su riñón porque su donante decidió no ser pinchado.

Sue George se acercó y determinó que su tipo de sangre coincidía con la sangre de Mike Ganim. La hija de George es una ex alumna de Debi Ganim, pero la maestra eligió por razones religiosas y médicas que no la golpearan.

“Nos tomaron por sorpresa”, dijo George, quien le dijo a WKYC que ella les había dicho a los médicos que no había recibido la inyección de COVID. “No quiero vacunarme … tengo motivos: médicos, religiosos y también de libertad”.

Abogado advierte sobre ‘crisis de credibilidad’ por negar atención médica a personas no vacunadas

Un abogado con  experiencia en leyes federales  dijo que la situación podría generar problemas en el campo médico.

“Un efecto secundario significativo del mandato de la Clínica Cleveland será una crisis de credibilidad en la medicina estadounidense”, escribió Nathaniel Stewart en un artículo el 13 de octubre para The Federalist . “Tales políticas son tan desagradables para los pacientes y sus familias que solo pueden generar desconfianza y desprecio. A medida que otras familias pierden a sus seres queridos por mandatos de vacunas mal concebidos, el público comenzará a cuestionar los consejos médicos más rutinarios y se preguntará a quién realmente sirve”.

“Si los trágicos hechos del caso de Ganim se presentaran alguna vez a un jurado de sus pares”, concluyó Stewart, “tal vez ellos nos dirán si la manipulación despiadada del hospital tiene sus raíces en el interés político, la estupidez ciega o la arrogancia malévola, una incómoda elección que el país nunca debería tener que tomar “.