Nuevo caso de totalitarismo relacionado con los polémicos medicamentos experimentales. Resulta que uuez de la ciudad de New York, Matthew Cooper, ha decido suspender los derechos de visita de un padre a su hija de 3 años hasta que no se ponga la vacuna, si es que en algún momento decide hacerlo.
La sentencia, dictada por este juez en base a una demanda presentada por el abogado Evan Schein a principio de septiembre, quien actúa en nombre de la madre, está causando un gran revuelo en las redes sociales.
El juez Cooper afirma lo siguiente en la polémica sentencia: “Los peligros de permanecer voluntariamente sin vacunar durante el encuentro con un niño mientras el virus COVID-19 sigue siendo una amenaza para la salud y seguridad de los niños no pueden subestimarse”. Y añade: “Desafortunadamente, y en mi opinión, incomprensiblemente, una minoría considerable, aprovechando la desinformación, las teorías de la conspiración y las nociones confusas de ‘libertad individual’, ha rechazado todas las oportunidades de ser vacunados”.
Como era de esperar, el abogado de la madre, se encuentra a favor de esta terrible decisión. Sin embargo, el abogado del padre, Lloyd Rosen, ha advertido del peligro que supone una sentencia como esta para todos los progenitores:
“Mi cliente no es un teórico de la conspiración, simplemente le preocupa la vacuna. Ha oído hablar de los efectos secundarios”. Y ha añadido, “este juez debe pensar que 80 millones de estadounidenses que no están vacunados están poniendo a sus hijos en riesgo o daño inminente y, por lo tanto, los tribunales deben intervenir y alejar a esos niños de sus padres. Es absurdo”.
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Redacción de euskalnews.com
