NOTA DE PRENSA DE ATEA, Asociación para un Trato Ético con los Animales

Tras la celebración ayer martes del Elkargune de Protección Animal monográfico sobre las palomas en la ciudad, ATEA desea mostrar a la opinión pública su absoluta decepción por la matanza de palomas anunciada por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz para las próximas semanas.

Por una parte, consideramos «lamentable» la forma en que ha sido convocado dicho Elkargune, con apenas una semana de antelación, y sin adjuntar el estudio encargado a la empresa adjudicataria para la elaboración de mismo. Por cierto, que dicha empresa se erige en juez y parte, pues su principal actividad consiste en el “control de plagas”. Siendo así, no podía esperarse otra cosa sino que el citado estudio concluyese que en Gasteiz “sobran palomas”, y que ellos son la solución al problema. ¡Esto es matar dos pájaros de un tiro!

El estudio se ha facilitado por parte del Ayuntamiento a la sociedad civil solo tras serle solicitado, y apenas un día antes de la sesión referida. ¿Es este el consistorio que aspira a recibir un premio internacional de transparencia y buen gobierno? Por supuesto, nos quedamos con las ganas de conocer el documento de implementación de medidas (comienza este diciembre), y hubo que esperar a que se nos comunicara de viva voz al final de la citada sesión. Lo dicho: un completo despropósito (¿deliberado?) por cuanto a organización de un Elkargune (foro de debate) ya con varios años de andadura.

Pero con ser grave el apartado logístico, peor nos parece que entre las medidas que piensa implementar el Ayuntamiento esté la de eliminar más de un tercio de la población de palomas de la ciudad, que serán capturadas en jaulas, trasladadas al Centro de Protección Animal de Armentia (nos evitaremos el humor negro al que la situación invita) y gaseadas en masa. En tal sentido, nos permitimos recordar que la actual Ordenanza Municipal relega el sacrificio ante cualquier otra acción tendente al control de especies urbanas. Así, en su artículo 10.2 establece que “Cuando la proliferación incontrolada de especies animales de hábitat urbano lo justifique se adoptarán por las autoridades municipales las acciones necesarias que tiendan al control de su población, frente al sacrificio de los animales”.

¿Qué obsesión patológica padece este Ayuntamiento con la persecución a las palomas? Estuvo masacrándolas por miles durante décadas sin la menor justificación científica (actitud que bien podría tildarse de «frío protocolo criminal»), a pesar de que las entidades proteccionistas locales les repetíamos que matar no soluciona nada, y además causa un inmenso sufrimiento en seres sintientes.

Pero es que el propio estudio encargado manifiesta en su punto 6.1 SANEAMIENTO, como posibles acciones: “Establecer medidas de saneamiento dirigidas a la eliminación de restos de alimentos y fuentes de agua, lo que puede influir muy significativamente en el control de estas aves e incluso, en algunos casos, puede resolver el problema por sí solo”. ¿Qué necesita el Ayuntamiento para implementar medidas no lesivas como prueba piloto?

Pues bien, ahora volvemos a las andadas, retrocediendo al menos una década en un tema ―la protección de los animales― que está adquiriendo en muchos lugares, por fin, el lugar que por derecho le corresponde. Nos preguntamos por ello en qué universo mental vive nuestro Ayuntamiento para no percatarse de hacia dónde va la sociedad en ciertos asuntos de gran calado ético.

ATEA y otras organizaciones proteccionistas locales estudian en estos momentos qué pasos dar, primero para hacer que el Ayuntamiento cumpla a rajatabla su propia normativa, y segundo, para que, respondiendo al contenido del estudio encargado a una empresa de control de plagas, implemente primero las acciones no lesivas para los animales.

ATEA

[Asociación para un Trato Ético con los Animales]