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A medida que Austria entra en un período de 10 días de chivo expiatorio de personas no vacunadas que han estado bajo un encierro controlado por la policía desde el lunes, cada vez más pruebas apuntan a una realidad incómoda para los promotores del jab experimental de COVID: no solo los “vacunados” contraen el virus SARS-CoV-2, pero también pueden ser contagiosos, desarrollar formas graves de COVID-19 y terminar en la UCI.

Bélgica es un ejemplo de ello. En una entrevista en video a principios de este mes, la Dra. Kristiaan Deckers, directora médica del hospital Gasthuiezusters en Amberes (GZA), reconoció que “todos” los pacientes en cuidados intensivos en ese momento con COVID estaban “realmente vacunados”.

Después de notar que el número de hospitalizaciones va en aumento en Bélgica, el periodista de ATV introdujo las palabras de Deckers pidiendo a “aquellos que creen que las unidades de cuidados intensivos ahora están llenas de pacientes no vacunados” a que lo piensen de nuevo.

“En este momento, aquí, de hecho, estamos viendo una gran mayoría de las llamadas infecciones innovadoras. Eso es diferente de hace unas semanas cuando teníamos una mayoría de personas no vacunadas en la UCI. Por el momento, ese ya no es el caso. Los pacientes que tenemos ahora en la unidad de UCI en GZA, lo revisé ayer, en realidad están todos vacunados ”, dijo.

El periodista agregó que la mayoría de estos pacientes tenían condiciones subyacentes que hacían más vulnerable su sistema inmunológico, y su edad promedio era de 55 a 60 años.

Sin embargo, se suponía que la vacuna experimental “protegería” precisamente a esas personas, al menos de las formas más graves de COVID-19. Y, por supuesto, nadie sabe quién los infectó. Bajo el actual sistema de pases sanitarios en Bélgica, los “vacunados” no necesitan realizar pruebas contra el virus antes de visitar a personas muy vulnerables y pueden ser contagiosos.

Según la televisión nacional belga RTV.be , se está desarrollando una situación similar en la región de Kempen, donde la dirección del hospital general de Turnhout, Jo Leysen, dijo que cada vez más pacientes con COVID que terminan en el hospital son “vacunados”. “Sé que a veces se escuchan otros rumores, pero la gran mayoría de los pacientes que estamos hospitalizando en este momento son personas vacunadas”, dijo. Señaló que las estadías en el hospital no son tan largas como antes, con una recuperación más rápida en promedio.

La agencia oficial de estadísticas de salud en Bélgica, Sciensano, publicó datos a principios de este mes que muestran que el 64 por ciento de los pacientes hospitalizados “debido a” COVID entre el 21 de octubre y el 3 de noviembre estaban “completamente vacunados”. El estado de la vacuna de otro 14 por ciento de los nuevos pacientes con COVID era “desconocido”. El 54 por ciento de los pacientes en la UCI durante el mismo período estaban “completamente vacunados”, según Sciensano.

Pedro Facon, el “comisionado corona” de la administración belga, señaló que las estadísticas “prueban que la vacuna da protección, y más que protege contra las formas más graves de la enfermedad”, porque “el 74,4 por ciento” de la población está ahora totalmente vacunados en Bélgica y un porcentaje menor de los “vacunados” se encuentran actualmente en hospitales o en una UCI.

Sin embargo, estos números brindan pocos detalles más allá de la edad y el estado de la vacuna de los pacientes con COVID. Curiosamente, entre los pacientes de 65 años o más, la tasa de infección es de hecho más alta entre los completamente vacunados que entre los parcialmente vacunados o no vacunados: 454 / 100.000 contra 329,9 / 100.000.

Facon reconoció que  esto podría deberse al perfil  de salud de este segmento de la población y a que los vacunados tienen más contactos con otras personas sin observar las medidas de seguridad.

Según Sciensano, la “vacuna” protege a los pacientes de formas más graves de COVID, lo que es evidente en el número de casos que aumenta rápidamente desde mediados de octubre. Las admisiones en UCI y las muertes atribuidas a COVID también están aumentando, pero mucho más lentamente. Si esto se debe al hecho de que la variante delta o india es menos severa que las versiones anteriores del virus es una pregunta que merecería ser planteada, pero no porque esto sea cierto, la narrativa de la “vacuna” se desmoronaría aún más. .

En Bélgica, como en la mayoría de los demás países europeos, no se administra un tratamiento temprano para COVID.

En otros países, las  infecciones irruptivas también se están convirtiendo en la regla . En Singapur, donde alrededor del 83 por ciento de la población está “completamente vacunada”, las pruebas positivas han aumentado espectacularmente desde mediados de agosto y alcanzaron su punto máximo a finales de octubre. Simultáneamente, el número de vacunaciones completas se duplicó entre mediados de julio y finales de agosto.

En el estado estadounidense de Vermont, el 90 por ciento de la población adulta está “completamente vacunada”, pero los “casos” diarios alcanzaron un récord hace unos días. El mismo escenario se desarrolló en Waterford, Irlanda, donde un enorme 99,7 por ciento de la población adulta recibió el golpe: Recientemente se informó que la ciudad irlandesa tenía la tasa de “infección” más alta del país.

El diario francés  FranceSoir enumeró algunos grupos de COVID conocidos en Francia el 10 de noviembre. Un gran hospital en Burdeos tenía 15 trabajadores de salud “positivos”, que están bajo una regla de vacunación obligatoria desde mediados de septiembre, y seis pacientes de COVID completamente vacunados. Unos 40 trabajadores sanitarios y pacientes completamente vacunados dieron positivo en el hospital local de Puy-en-Velay.

Los hogares para ancianos también tienen grupos: 20 residentes, todos vacunados, dieron positivo recientemente  en Vendée , así como cuatro empleados vacunados. En Saint-Calais, en el noroeste de Francia, un tercio de los residentes, todos ellos vacunados, dieron positivo y cinco de ellos murieron. No había posibilidad de que los pacientes de edad avanzada pudieran haber sido infectados por personas ajenas al contacto con personas no vacunadas.

El periodista científico Xavier Bazin, quien escribió el  artículo de FranceSoir  , recordó que las personas que recibieron el jab experimental tienen exactamente la misma carga viral que las no vacunadas y son igual de contagiosas.