Un asesor de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos), Steve Kirsch, tiene un boletín propio de información. Cuando la FDA planteó la posibilidad de inocular una tercera dosis de vacunas, Kirsch aseguró que las vacunas matarían a más personas de las que salvarían, tal y como informan medios tan dispares como Wochenblick y mpr21.

En una nueva edición afirma que las unidades de cuidados intensivos neonatales de un hospital estadounidense están llenas de neonatos con problemas cardíacos. Las madres de dichos bebés han sido vacunadas, según asegura Kirsch. Un hospital infantil de Estados Unidos informa de que las tres unidades de cuidados intensivos neonatales están llenas de neonatos con problemas cardíacos. Es un problema sanitario difícil de disimular, incluso para los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) y la Casa Blanca.

Los CDC han aconsejado a las mujeres embarazadas que se vacunen. Se basaban en un artículo publicado por el New England Journal of Medicine que, como ya hemos expuesto en otra entrada, ya ha sido rectificado. Los que no han rectificado han sido los CDC. En Gran Bretaña las vacunas aumentaron los abortos espontáneos en un 366 por ciento en seis semanas, según datos oficiales publicados en abril.

En su boletín, Kirsch escribe literalmente lo siguiente: “Acabo de recibir este correo electrónico de una fuente muy fiable. Parece muy creíble, pero aún no he tenido tiempo de comprobarlo. Mi prometida conoce a una enfermera del hospital infantil local que ayer le contó en secreto que otra enfermera del hospital le dijo que las tres UCIN [unidades de cuidados intensivos neonatales] del hospital están llenas de niños con problemas cardíacos.

“La enfermera de la UCIN dijo que no estaba autorizada a preguntar el estado de vacunación de las madres, pero que esta información figuraba en todos los historiales clínicos y que todas las madres estaban totalmente vacunadas.

Como se trata de un rumor de tercera o cuarta mano, normalmente intentaría confirmarlo antes de compartirlo con nadie. Sin embargo, mis búsquedas iniciales en Internet no fueron concluyentes, y me temo que esta cuestión será suprimida durante algún tiempo por los responsables de nuestros mayores hospitales, especialmente los que actualmente están ocupados despidiendo a los médicos y enfermeras que se niegan a vacunar.

“Y si está empezando a ocurrir en un hospital, supongo que está empezando a ocurrir en hospitales de todo el país, si no del mundo; tal vez está empezando ahora porque sólo han pasado 9 meses desde que empezó la locura de la vacunación, o tal vez más mujeres embarazadas han cedido recientemente a la presión de la vacunación obligatoria.

“Me preguntaba si valdría la pena informar a algunos de los asesores científicos/médicos del Unity Project, que pueden tener contactos en grandes hospitales con unidades de cuidados intensivos neonatales, si se puede confiar en ellos para que investiguen discretamente sin arriesgar su credibilidad o la nuestra publicando la historia antes de la confirmación. Si este rumor se confirmara y se expusiera, podría cambiar por sí solo el rumbo de esta guerra”.