Escrito por Jon Ander Etxebarria, ex Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi

Los pasos dados últimamente por parte de la Sra Gotzone Sagardui indican que el problema no es la covid sino su incapacidad para hacer frente a un problema sanitario.
Resulta que por una parte, se rescinden contratos eventuales que habían trabajado durante la pandemia y ahora nos dicen que como no pueden consiguen llegar a buen término con el asunto de los rastreadores, (claro habrá que ver esos contratos rescindidos donde trabajaban), ahora se llevará a cabo con una aplicación informática y un sms para pedir cita para que te hagan un test.

Y no es que yo crea en el tema de rastreadores, me suena a policía sanitaria, que sirve más a que se continue con la inoculación del virus neuronal que con una verdadera base científica epidemiológica como se ha visto con el fracaso estrepitoso acontecido con los bajos porcentajes alcanzados, crónica de una muerte anunciada, ya que esos contactos son contactos en casa, con familiares, en el ocio, con amigos, con personas por trabajo laboral, por ir en transporte público, por ir a alguna actividad cultural, deportiva, etc.

Fijese Sra Gotzone Sagardui si hay contactos entre las personas a lo largo de toda una jornada y ese ha sido precisamente su talón de aquiles el que no han conseguido tener un estudio documentado de en que sectores de actividad se contagia la gente, cosa que estaba clara desde un inicio de que no se podía conseguir ya que al igual que con la gripe es prácticamente imposible hacerlo, pero Vd nos ha dado a entender que eran los sectores del ocio y, especialmente el nocturno de los jóvenes, los lugares más peligrosos eso si para en base a la nada justificar sus medidas de restricciones de derechos y libertades penalizando claramente a unos más que a otros como ocurre con su traca final del pasaporte covid donde un % mayoritario de la población puede contagiar, por cumplir con sus directrices, y el % restante bastante menor que puede contagiar no se le permite hacerlo en actividades y en franjas de edad determinadas siendo los chivos expiatorios elegidos durante toda esta pandemia, por no haber cumplido las órdenes de la superioridad, órdenes por cierto incongruentes con alguien que nos dice que la vacuna es voluntaria para luego venir con los más ruines chantajes para que la gente se vacune. Sr. Urkullu, Sra Gotzone Sagardui háganselo mirar.

Hoy también nos anuncian, en pleno apogeo del miedo y de ponernos encima de la mesa una situación catastrófica que el nuevo LABI apenas va a tener a profesionales técnicos de la materia copándolo políticos. ¿ De verdad Sra Gotzone Sagardui nos quiere decir que en una situación que Vd nos pinta como catastrófica van a ser los políticos los que mejor la pueden gestionar y no los técnicos?.

Sr. Urkullu, Sra Sagardui si la población vasca empezaba a tener dudas de que versaba en realidad esta pandemia han conseguido que nos demos cuenta, puede que vaya de todo menos de salud pública y sanidad. Están poniendo la guinda al fracaso que quieren culminar con la vacunación de los menores, auténtica irresponsabilidad por parte de este gobierno que lleva desde la pandemia de fracaso en fracaso, dejando a las claras que el virus que pulula en su gobierno es el neuronal y no el respiratorio, lo malo es que su virus neuronal no solo es el del miedo inoculado a la población es virus aún peor ya que su secuencia genética lleva implícita dosis alarmantes de cierto aire nazi.