• La opinión de Stefania Bertucci G.
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¿Cuál es el precio de la libertad? Someter la propia voluntad a un Sistema, con el objetivo de tener ciertos privilegios, ¿Me hace realmente libre? Hasta dónde llega el condicionamiento social, en el que coartan, restringen y luego abusan de los límites de mi libre albedrío para luego darme la falsa sensación de que recupero mis libertades?

Repensemos el concepto de libertad, ese el cual no necesita que haya una Entidad superior (política, social, religiosa, etc.) que me diga qué y cómo tengo que hacer las cosas, que no necesita seguir a las masas ni tendencias que se vuelven trilladas, esa real libertad, por la cual puedo luchar sin sentir que paso a llevar mis principios, porque eso es lo que termina pasando; hemos dejado que nuestros principios se disuelvan en la masa, cuando la historia de la Humanidad va sobrada de pruebas de que no necesariamente, la mayoría tiene la razón.

Hagamos uso del pensamiento crítico, hacer algo porque lo hacen todos,  no significa que sea lo correcto. Discernir, cuestionar, estudiar, son temas claves para recuperar la libertad y el poder que tenemos de realmente ser libres, en ese espacio en dónde lo que sé y creo que es correcto, es superior a lo que los demás piensen de mí. Obedecer a la norma, dista mucho de ser libre.