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OPINION

“Crimen y castigo” (Primera parte) – Teresita Ávila

  • Escrito por Teresita Ávila
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“Crimen y castigo” (Primera parte)

“Y ahora sé que quien es dueño de su voluntad y posee una inteligencia que consigue fácilmente imponerse a los demás hombres; que el más osado es el que más razón tiene a los ojos ajenos; que quien desafía a los hombres y los desprecia conquista su respeto y llega a ser su legislador. “

Fyodor Dostoyevsky, Crimen y castigo

Hemos estrenado el nuevo año con una sensación de agotamiento prematuro, lo observo en derredor, lo noto en mí misma. Continúa con fuerza el terrorismo mediático que ha empujado a no pocas familias españolas a “cancelar la Navidad”, prescindiendo de encuentros reconfortantes en virtud de una precaución responsable porque no había test de antígenos suficientes. Un poco de fiebre, tos o mocos -antaño cualquiera recurría a un antigripal, un mucolítico sin escándalo- ha dado al traste con planes e ilusiones de tantos. No deseaba en absoluto que el primer artículo que escribo para Euskalnews de este 2022 tuviese que ver con el tema sanitario. A ello me empujan lecturas de artículos de otros medios, noticias que hartan por su tendenciosidad y el miedo irracional de los que sufren las consecuencias de los anteriores.

Hace unos meses, en mayo de 2021 realicé un hilo recopilatorio titulado “¿Confianza?” que tenía como tema las sombras que afectaban a la industria farmacéutica -tanto a graves conflictos de intereses como a las elevadas sanciones impuestas por los tribunales que habían dictado sentencia en contra de sus actuaciones-. Objetivamente, cualquier empresa del sector que sea puede haber cometido errores, mas quiero resaltar que en demasiadas ocasiones han actuado a sabiendas de que se estaba cometiendo un delito (fraude, sobornos, daños y perjuicios sobre las personas -con resultado de muerte como se puede comprobar-). Cuando se acometen temas delicados como este, la respuesta ha sido una mezcla de estupor e incredulidad que ha dado paso enseguida a una disculpa instantánea. Entiendo que la llamada situación de emergencia que ha generado la pandemia es una ocasión inigualable para hacerse de oro. Y entiendo que las empresas, cualquiera, tengan como objetivo incrementar sus beneficios. Pero vayamos por partes, y hagamos un repaso a los datos que merecen nuestra atención y un sano cuestionamiento.

El Confidencial dedicó al espinoso asunto su artículo Del soborno al fraude masivo: las 196 multas a las farmacéuticas que combaten el virus que ponía de relieve la paradoja de que las mismas farmacéuticas que habían sido penalizadas por conductas poco éticas eran ahora las que se iban a beneficiar por la búsqueda de tratamientos contra la enfermedad (en referencia al Covid-19). Exactamente lo mismo que si un ladrón se pusiera a vigilar las joyas de la corona de la Reina de Inglaterra. Este medio se hacía eco de un estudio muy pormenorizado de tres investigadores estadounidenses, Denis G. Arnold, Oscar Jerome Stewart y Tammy Beck, “que se han sumergido en los archivos del Departamento de Justicia, la SEC (comisión del mercado de valores estadounidense), las fiscalías estatales o la Agencia de Protección Ambiental (EPA), o han cursado peticiones de transparencia (FOIA) para obtener hasta el último dólar con el que han multado a las grandes empresas que están detrás de los tratamientos, test o vacunas contra el coronavirus”.1 Los datos recopilados abarcaban el periodo comprendido desde 2003 a 2016 (último año en el que pudieron obtenerlos), y se publicaron en la revista JAMA.

De imprescindible lectura, el excelente artículo de François Graña “El negocio de la enfermedad: fraudes, mentiras y sobornos” desvelaba con documentadísimas aportaciones el negocio del farma. Sentencias firmes con multas, arreglos millonarios con organismos estatales y particulares que lograron resolver -al más puro estilo mafioso- el daño sobre su imagen. Graña recoge los casos más llamativos entre las más de 100 empresas dedicadas al negocio, con especial acento en dos de ellas, Purdue Pharma y Pfizer, aunque también merecen su atención algunos casos llamativos de Merck, Roche, Eli Lilly, Astrazeneca, Novartis, Glaxo, Johnson and Johnson y Abbott.

La mirada escrutadora de Graña documenta el caso del Oxycontin, nombre comercial de la oxicodona -un químico semejante a la heroína en cuanto a propiedades y efectos- cuyo lanzamiento fue todo un éxito. A partir del año 1995, fecha en que se lanzó este medicamento, Purdue Pharma desplegó una campaña para favorecer que los médicos más reticentes al uso de opiáceos lo prescribieran. Para ello, la compañía financió a visitadores médicos, conferencistas y publicidad en revistas médicas. A partir del 1999, está documentada la muerte de alrededor de 200 mil estadounidenses por sobredosis como consecuencia de su adicción a este medicamento. Como escribe Graña: “La actuación criminal de los fabricantes de Oxycontin, acicateados por una sed de lucro sin límites éticos, ha quedado ampliamente comprobada. Ante tal avalancha de demandas, a la compañía le pareció más rentable declararse culpable”.2

A continuación, destaca el caso del piroxicam -un antiinflamatorio reumatoide que Pfizer comercializó con el nombre de Feldene– que supuso una clara conducta criminal puesto que eran conocidos por la compañía farmacéutica los efectos adversos debidos a la lenta eliminación del medicamento de tal modo que esta quiso impedir la publicación de un artículo en el British Medical Journal, donde se alertaba de la peligrosidad de su uso. Pero las conductas delictivas no cesaron en los años posteriores, ahí están las sentencias por promoción fraudulenta del antiepiléptico Neurontin, etiquetado de fármacos con intención engañosa en los casos de Bextra (para la artritis), Geodon (antipsicótico), Zyvox (antibiótico) y Lyrica (antiepiléptico). “Pfizer firmó un acuerdo de integridad corporativa con el Departamento de Sanidad de Estados Unidos según el cual se comprometía a actuar correctamente durante los siguientes cinco años. Pero este no era el primero, sino el cuarto acuerdo de similar tenor, por lo que ya venía incumpliendo tales promesas”.3

Quienes deseen indagar en los turbios tejemanejes de las compañías citadas en el artículo de F. Graña, solo tienen que comprobar los datos aportados en la bibliografía que acompaña al texto para darse cuenta de la gravedad de los hechos, de sus actuaciones indiscutiblemente criminales -a sabiendas de que iban a causar daños, muertes- en las que el único objetivo a la vista ha sido el beneficio económico. Precisamente, Peter Rost, exvicepresidente de márquetin de Pfizer, escribió un libro en el que destapaba la conducta mafiosa de la farmacéutica: El denunciante: confesiones de un asesino a sueldo de la atención médica. 4

Por otro lado, a nadie se le escapan los vínculos entre representantes de instituciones relacionadas con la salud y la industria puesto que han quedado en evidencia en numerosas ocasiones. Esto debería alertarnos, ya que supone una pérdida de confianza e imprime una pátina de sospecha en el ámbito de las decisiones relacionadas con la salud que deberían ser gestionadas de forma impecable. El excelente trabajo realizado por Miguel Jara, en Las puertas giratorias, artículo publicado en 2010, señalaba los casos de la que fuera directora de los CDC norteamericanos entre los años 2002 y 2009 Julie Gerberding, que pasó a ocupar en enero de 2010 el puesto de presidente de la Sección de Vacunas de Merck, uno de los principales laboratorios farmacéuticos del mundo. En España, por ejemplo, se pueden constatar los casos de Regina Revilla -directora general de farmacia del Ministerio de Sanidad en España- que pasó a ocupar desde 1996 el puesto como directora de Relaciones Externas y Comunicación de la empresa Merck, Sharp & Dohme España (MSD) y que en 2008 ha sido nombrada presidenta de Asebio (Asociación Española de Bioempresas), en sustitución de Cristina Garmendia. Asimismo, el de Fernando García Alonso -que fue director de la Agencia Española de Medicamentos y también director general de Farmacia-. García Alonso pasó a ocupar un puesto en el laboratorio Schering-Plough y desde septiembre de 2018 es director de I+D de Farmalíder. Además ha sido director científico del Grupo Ferrer Internacional (2010-18).

El mismo autor, Miguel Jara, revelaba en “La directora de la Agencia Europea de Medicamentos trabajó para el principal lobby de las farmacéuticas” los vínculos entre Emer Cooke, directora ejecutiva de la Agencia Europea del Medicamento -EMA por sus siglas-, y numerosas empresas farmacéuticas: “La señora Cooke estuvo empleada en el sector farmacéutico irlandés entre 1985 y 1991, incluidos dos años como asesora farmacéutica en la autoridad reguladora de medicamentos de Irlanda. Quien ahora es la máxima responsable de los medicamentos y productos sanitarios en la Unión Europea, trabajó para la Federación Europea de Asociaciones e Industrias Farmacéuticas (EFPIA). Lo hizo como directora de Asuntos Científicos y Regulatorios de 1992 a 1995 y de 1996 a 1998. También trabajó a tiempo parcial como asesora de políticas farmacéuticas de 1996 a 1998. Ese mismo año pasó a la Comisión Europea (el Gobierno europeo) donde, entre 1998 y 2002 fue Administradora principal en la Unidad de Productos Farmacéuticos. Su principal responsabilidad fueron las inspecciones, actividades internacionales e iniciativas legislativas”.5

Los escándalos sobre la financiación de investigadores médicos y organismos nacionales e internacionales no son nuevos. Marc Payet analizó en el caso de la gripe porcina los vínculos que suponían un grave conflicto de intereses entre los expertos que debían tomar decisiones sanitarias y las farmacéuticas que les pagaban.6 Margaret Chan, la entonces Directora General de la OMS, contaba con un grupo de 15 científicos internacionales que la asesoraban en exclusiva. Como destaca Payet: “El Comité Sage (Siglas de «Strategic Advisory Group of Experts» o «Grupo de Expertos de Asesoramiento Estratégico»), es el principal grupo consultivo de la OMS para la vacunación. (…) Fue siguiendo las recomendaciones de la Comisión Sage que Chan anunció, el 1º de junio, la transición a la fase 6 de la pandemia. Una decisión que llevó a los gobiernos a comprar grandes cantidades de vacunas para la prevención.

Tres miembros del comité son pagados por empresas farmacéuticas, además de su trabajo como investigador: el finlandés Juhani Eskola, el Jamaicano Peter Figueroa y el chino Malik Peiris. «En tal comité estratégico, uno podría esperar de la OMS que tomara más precauciones para evitar conflictos de interés», dijo el investigador francés Yves Charpak, antes perteneciente a la institución de Ginebra”.7

La OMS recibe de donantes privados la mayor parte de sus recursos financieros. De nuevo ha sido Miguel Jara en “Covid-19: La OMS gestiona la pandemia financiada por farmacéuticas y multimillonarios” el que cita a las grandes farmacéuticas fabricantes de vacunas como las que realizan más y muy generosas contribuciones a la organización mundial. Recordando la “no pandemia de gripe”-como dice Jara- “los grandes laboratorios vieron cómo las agencias e instituciones reguladoras de medicamentos les eximían de cumplir protocolos y fases de experimentación esenciales a la hora de ensayar sus vacunas, inadmisibles en «tiempos de paz» (al parecer estamos en guerra contra un virus).

Se forzó el acortamiento de plazos para conseguir lo más rápido posible una vacuna, un tratamiento que previniese esa gripe que nos decían que mataría a más de 100 millones de personas y que por suerte luego no fue cierto. Y además, los estados aseguraron por contrato a las farmacéuticas que si fruto de las prisas sus remedios salían de aquella manera, mal, si provocaban graves efectos secundarios en la población, quedarían eximidas de responsabilizarse ante los tribunales de Justicia.”8

En el caso de la gripe aviar, GlaxoSmithKline, produjo la vacuna Pandemrix en tiempo récord (no olvidemos que era la principal donante de la OMS) que se empleó en pacientes sanos y que les produjo cuadros de narcolepsia.

Y como no podía ser de otra manera en este maremágnum de enredos sin fin, han salido a la luz las relaciones existentes entre empresas y cargos sospechosos en el ámbito de las parejas de varios miembros destacados de organismos políticos y de salud. Me refiero a los casos de Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea, y su marido, Heiko, director de Orgenesis, empresa estadounidense de biotecnología especializada en terapias celulares y genéticas.9 Y Anthony Fauci, quien desde 1984 es director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), casado con Christine Grady, una enfermera que actualmente desempeña el cargo de directora del Departamento de Bioética de los Institutos Nacionales de Salud y dirige la sección de los NIH sobre investigación en sujetos humanos.10

La segunda parte de este artículo se adentrará en las aguas cenagosas de los contratos y otros asuntos espinosos. Es abrumadora la cantidad de información que puede hallarse si se tiene interés y dedicación, y sorprendente la ¿torpeza? de las televisiones y demás medios generalistas que no desean que traspase a la opinión pública, puesto que sería delirante el desconocimiento sobre tal materia. Mientras ellos intentan distraernos con fuegos de artificio, nos dedicaremos con ahínco a difundir los hechos que revelen la falta de transparencia, de honradez, de quienes supuestamente están al mando como autoridades competentes.

Teresita Ávila, 6 de enero de 2022

1 El Confidencial: Del soborno al fraude masivo: las 196 multas a las farmacéuticas que combaten el virus.

2 François Graña: Revista Brecha “El negocio de la enfermedad: fraudes, mentiras y sobornos”, 10 septiembre 2021

3 Ibidem

4 http://www.prweb.com/releases/2006/09/prweb439408.htm

5 http://www.migueljara.com/2021/03/24/la-directora-de-la-agencia-europea-de-medicamentos-trabajo-para-el-principal-lobby-de-las-farmaceuticas/

6 https://detenganlavacuna.wordpress.com/2010/01/28/httpwp-mepdnwa-ns/

7 Ibid.

8http://www.migueljara.com/2020/04/12/covid-19-la-oms-gestiona-la-pandemia-financiada-por-farmaceuticas-y-multimillonarios/

9 https://ramblalibre.com/2021/08/28/escandalo-ursula-von-der-leyden-esta-casada-con-el-director-medico-de-una-farmaceutica/

10 https://greatgameindia.com/fauci-wife-christine-grady/

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Leandro
Leandro
2 años

Un artículo más,por cierto es bueno y explica lo que todos sabemos y todos necesitamos leer a diario de éstas noticias pero hoy el aprobado hoy le doy a vosotros a euskalnews,gracias por no venderos a esa mafia informativa que nos atiborra de esa mierda cada día,gracias por seguir sacando este tipo de noticias y gracias por seguir ahí!

John Henry Kurtz
John Henry Kurtz
2 años

El hedor de la putrefacción… con nombres y apellidos. Si hacemos un análisis económico del delito sobre el coste-beneficio, se entiende todo.
Bibliografía y datos para los incrédulos. Luz sobre la oscuridad. Es la hora de los valientes, se nos ha impuesto una dictadura mundial. Podemos tragar con nuestro papel de esclavos o luchar por nuestros derechos fundamentales como ciudadanos.

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