• Escrito por F.L. Mirones, biólogo y divulgador científico
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LA FÁBULA Y LOS HIJOS DE PAUTA

¡Hay que vacunarse! – me dice la señora de pelo de col.

Bien, puede ser, pero cuando haya al menos una vacuna aprobada.

Estas inyecciones no están “aprobadas”, están “autorizadas” TEMPORALMENTE por emergencia (EUA), por eso están tan interesados en “crear” esa emergencia mintiendo con los datos.

Como no hay emergencia real, deberían perder esa EUA.

Cambiando de nombre a las gripes (influenzavirus), resfriados y catarros (adenovirus, rinovirus y 4 coronavirus humanos habituales) consiguen que todos pasen por ser “SARS-CoV-2”, hacen creer a los que no se documentan que el peligroso Corona sigue ahí.

¡Ya sabemos que no inmunizan pero te da menos grave!

Eso no fue lo que les dijeron al principios señora.

¿Le mostraron a usted un solo estudio que diga eso? Yo no lo he visto, pero si he visto los datos de muertes e ingresos, y demuestran de forma evidente que a más inoculación más muertos, y casi todos son pautacompleta.

¡Es que sin las vacunas hubiera sido peor!

¿Cómo lo sabe señora? Otra vez lo repiten en las tertulias de la TV y la radio sin mostrar ni un dato o estudio, pero no lo harán nunca porque es imposible saber lo que “hubiera sido”, es pura creencia, es lo único a lo que agarrarse antes de reconocer “me la dieron con queso”.

¡Es que estaríamos mucho peor!

Falso, bulo. Estaríamos como en 2018, es decir sin tanta ruina, histeria, miedo y suicidios al alza. Estaríamos sin tantos infartos, cancer, ictus y muertes por repentinitis. Eso si, con menos herencias y pisos de padres y abuelitos que les vienen de perlas a los herederos.

Seríamos libres y mucho más felices si no fuera porque ustedes, señora, se han tragado todo y han obedecido en lugar de investigar y escuchar.

¡Es que mi hermana es médico y me lo aconsejó!

Su hermana, querida, es traumatóloga, por tanto sabe de virus y vacunas lo mismo que su pescadera. Se lo ha dicho a usted porque se lo han ordenado y ella lo cree ciegamente porque trabaja en un sistema protocolario con obediencia debida a las “autoridades sanitarias” que nadie sabe quiénes son.

¡Es que no me creo nada de internés!

Claro, querida, pero es que si los medios oficiales están todos financiados por los mismos fondos que la industria inoculadora es normal que hagan propaganda de sus jefes y que todos los biólogos y médicos honestos tengan que expresarse donde puedan y les dejen; pero eso no quita un ápice de seriedad a lo que dicen, sus curriculum son abrumadores, simplemente son libres y no están comprados.

¡Es que oigo a especialistas que saben más que usted decir lo contrario!

Es verdad, saben más que yo, por eso es una lástima que no puedan decirlo porque tienen conflicto de intereses al trabajar para las vacuneras.

Por eso llegaron alto, llevan años pagados por ellas. De nada le sirve a usted que sepan mucho si no te se van a decir.

¡Es que estoy harta de esto, a ver si se acaba ya!

Pues mire señora, mientras haya gente como usted que arrime el hombro para que se lo inoculen esto no acabará nunca.

Cada pinchazo es un voto, con cada dosis usted les está diciendo “me lo creí, sigan ustedes con su plan”.

Pero hay algo, señora, en lo que no nos mienten: las “vacunas” son fabulosas… es decir, son una fábula.
Un aullido