Los “expertos” venden en la TV británica que prevén una ola de infartos por el frío, el calor, la lluvia o la sequía: ¡Se creen que somos tontos!
En medio de la galopante subida de los precios y el empobrecimiento generalizado, la prensa ha encontrado otra razón por la que la gente podría desmayarse… y todavía no es la vacuna. Tal y como adelantan nuestros compañeros de mpr21, tanto sus lectores como los nuestros estaréis familiarizados con la cobertura que los grandes medios vienen haciendo del incremento de precios al consumo en este país, a medida que los salarios continúan cayendo cada vez más y la economía se tambalea por las limitaciones a la actividad económica.
Es comprensible que la gente esté preocupada y ansiosa, ya sea porque la subida del precio de la energía sea genuina o fabricada en aras de las ganancias, la realidad es que muchas personas durante este invierno están teniendo que optar entre calentar sus hogares o comer.
Esto fácilmente podría resultar en que las personas, especialmente las personas mayores o con salud más vulnerable sufran problemas de salud o incluso la muerte debido al frío o la desnutrición. Es probable que muchas de estas personas se conviertan en «casos de covid» o «muertes de covid» una vez que se sometan a pruebas totalmente poco confiables.
Todo es un pequeño circuito perfecto. Y sirve a la agenda de Covid en más de un sentido, porque la Universidad John Moore de Liverpool acaba de entregar a la prensa otra explicación para los ataques cardíacos que aún no han ocurrido.
Se prevé que el estrés, la ansiedad, el clima, el «covid prolongado» y una plaga de estenosis aórtica no diagnosticada causen miles y miles de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares en el futuro cercano.
Según el televisivo Dr. Amir Khan, de Reino Unido, incluso la subida de los precios de la energía pueden provocar una futura ola de infartos. No es broma, lo dijo la semana pasada en la cadena británica ITV.
«Tiene un impacto realmente devastador en la salud. Lo primero: si no puede pagar la calefacción de tu hogar, supone un mayor riesgo de desarrollar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares porque sus vasos sanguíneos se contraen para conservar el calor, lo que empuja su presión arterial alta , y con el tiempo eso tiene un impacto en su riesgo de ataque cardíaco«, dijo Khan, previniendo de una ola de infartos cuyos motivos hasta ahora parecían desconocidos.
Parecería que se avecina una «epidemia» de accidentes cerebrovasculares y algunos ya están buscando explicaciones, por absurdas que parezcan.
Hay que ser tonto para creerse las mierdas del cambio climático!!
No sé que habeis hecho con la página ver el cuadro de comentarios mientras escribo. Con el movil.Así que gracias por esta nueva forma de censura.
beis hecho , pero resulta casi imposible comentar algo. La maldita publicidad me impide ver lo que escribo. Parece una nueva forma de censura.
Si, los habrá también por comer fabada a la orilla del Tamesis, por jugar al cricket en High Park en octubre de 17 a 19.30h los días nublados, en Manchester por pasear al can por los canales los días de chiribi y en Gales por ir a cazar gamusinos al alba. Tomen nota que además de grafenar y trombolear el infarnar y fibrilar va a estar de moda a partir de la Santísina Semana Sta. Luciferinovaticana.
Más que infartos, serán actos de amor de todo corazón considerado como un enemigo por el propio prganismo.
El que lo dude que se lo pregunte a la Nueva Marisol.
Bueno! desde luego el pavo este de la bata verde de la imagen tiene una cara de EXPERTO, que le debió dar un infarto a su madre, el día de su licenciatura!
Gente, no hay forma de escribir con el móvil. Corregid esto.
Se les ha pasado lo del consumo de bebidas energéticas, en Chile ya publicaron que lo de la MIOCARDITIS en jóvenes era por eso. Lo peor es que los Zombidianos se tragan lo que sea, estamos jodidos púes
Yo confío en el consenso científicos. Cuando hay diversidad de opiniones científicas es porque aún hay cierto desconocimiento científico. Y cuando hay una opinión muy diferente del consenso suele ser sensacionalismo, ganas de protagonismo y suele estar equivocado aunque queda una pequeña posibilidad que el equivocado sea el consenso.