• Escrito por Fernando López-Mirones, biólogo y divulgador científico
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TOMEMOS LAS CALLES

Inmunodeficiencia adquirida, claro, pero adquirida … por falsas vacunas.

Le pondrán nuevo nombre pero es lo que predijo el biólogo Luc Montagnier, VIH, sida.

Siguen muriendo unas 100 personas diarias por repentinitis que tratan de ocultar.

Está más que claro que para tapar los efectos adversos graves y letales de las inyecciones génicas tienen ya preparadas una batería de “nuevas” patologías y excusas.

Los protocolos médicos ya contemplan el socorrido “no digan nada para no alarmar”, pero los biosanitarios están alucinando con lo que ven en los hospitales. Nos lo dicen por privado, nos ruegan que lo contemos porque ellos no se atreven.

Infecciones que no remiten como antes lo hacían, inflamaciones que no se curan, gente antes sana cuyo organismo no responde como debiera… todos inoculados.

Alguien que se creyó que la gripe desapareció en 2020 y volvió en 2021 se va a tragar cualquier historia que los guionistas del relato pactado globalitario escriban en el futuro.

No, esto no acabará nunca mientras alguien acuda voluntariamente a inyectarse sustancias tóxicas.

Cambiarán el nombre a los efectos secundarios, sacarán decenas de estudios falsos con justificaciones para el cáncer, los ictus, los infartos y cuantas variantes de repentinitis vayan siendo descubiertas por la gente.

Inventaron que muchos antibióticos ya no funcionan los quieren sustituir por más pinchazos, preparen sus culos.

El plan es que nadie escape, los purasangre somos un peligro porque somos el grupo de contraste con el que en el futuro se puede demostrar el desastre.

Hay que sacar la corrupción de las entidades sanitarias nacionales e internacionales, la OMS debe ser depurada, los colegios de médicos y biólogos purgados, y ni un médico más debe recibir regalos en forma de congresos, viajes, cursos ni dinero.

Esto está ocurriendo desde hace muchos años y es c o r r u p c i ó n.

Señores médicos dejen de engañarse a sí mismos diciendo que a ustedes no les afecta a la hora de recetar o diagnosticar porque no es verdad.

Ustedes deben tener un sueldo digno y vivir EXCLUSIVAMENTE de él, sin visitadores ni regalitos. Todo esto es culpa de ustedes ¡ni un bolígrafo!

Dejen de aceptar sobornos y llamen a las cosas por su nombre. Sobre todo los directivos de hospitales, presidentes de colegios y asociaciones médicas que son lo más ultra untados para salir en las TV haciendo el spot a sus patrones.

Hay que salir a las calles, sube la electricidad, el gas, los combustibles, la comida, arruinan a los agricultores, ganaderos y pescadores. Destrozan a los autónomos y se llenan los bolsillos quitándonos más libertades casi cada día.

No van a irse si no los echamos; actuemos como virus, contagiemos información, sembremos dudas razonables, hablemos con todo nuestro entorno, aunque discutan algo queda.

Comparta y reenvíe lo que lea, tenga paciencia, miles de binoculados arrepentidos se nos unen cada día.

Ninguna vacuna efectiva precisa de censura ni propaganda engañosa. Algo que funciona se vende solo, no provoca ataques contra los que piden debate ni necesita hostigar, prohibir y presionar a la población.

Pero sobre todo llegó la hora de salir a las calles con determinación para decirles a los lacayos de Soros, Gates y compañía que nos hemos dado cuenta de sus planes y no estamos dispuestos a permitirlos. Un aullido