Desde finales de noviembre de 2020 los hospitales alemanes podían cobrar asignaciones económicas extraordinarias cuando estuvieran disponibles menos del 25 por ciento de las camas de cuidados intensivos, según informa el medio Berliner. Para ello, la incidencia del coronavirus tenía que ser al menos de 70, tal y como indican en mpr21.

De esa forma, un hospital con 600 camas podía cobrar hasta 50.000 euros diarios. Los fondos se pagaron por todas las camas gratuitas de un hospital, no solo por las camas de cuidados intensivos.

Un grupo de abogados, fiscales y un juez ha presentado una denuncia contra dos grandes hospitales alemanes de la región del Sarre. Los denunciantes destacan que dichas instituciones se beneficiaron fraudulentamente de las medidas económicas aprobadas durante la pandemia.

En el caso de los dos hospitales denunciados, la cantidad cobrada asciende a 18 millones de euros. Además de los hospitales, la denuncia se dirige también contra las instituciones que sabían el comportamiento fraudulento y lo admitieron.