• Escrito por Jon Ander Etxebarria, ex Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi
• Enlace a su blog: El Dato Mata el Relato

Cuando los datos oficiales nos indican el fracaso de una gestión sanitaria

El despropósito de la administración sanitaria vasca y de los profesionales sanitarios es de tal nivel que si se tuviese un mínimo de ética tendrían que estar informándonos a la población que su gestión sanitaria de esta pandemia no se ha regido en ningún momento con criterios científicos.

• Hay un incremento del nº de test, positivos e Incidencia Acumulada a 14 días, a lo largo de estos tres años teniendo en cuenta que los datos de este año 2022 solo cubren hasta mediados de abril, disparándose precisamente este año 2022.
• Sin embargo no se observa este mismo incremento en el caso de hospitalizaciones y ucis, lo que nos indica que estos ratios no han estado relacionados de forma directa ni con el nº de test y por lo tanto con el nº de positivos hallados, ya que estos son consecuencia directa de hacer más o menos test, siendo, con la excepción de marzo-abril de 2020, más propios de las epidemias estacionales de gripe.
• Los fallecidos por covid en 2021 son del orden de un 36% menor que en 2020 y si tenemos en cuenta los fallecidos que se llevan hasta abril de 2022 se observa que son un 27% menor que respecto a 2021 pero comparando año completo en 2021 frente a un cuatrimestre 2022 y de un 53% menor respecto a los que se dieron en 2020. Si consideramos los fallecidos en un mismo período de tiempo, es decir, enero-abril de 2021 y 2022 vemos que los fallecidos en este 2022 son un 26% más que en ese período en 2021, por lo que estos datos no indican que la vacuna haya sido efectiva frente al virus porque en el primer cuatrimestre de 2021 se inició el proceso de las inoculaciones y en este cuatrimestre de 2022 prácticamente se ha dado por completada con más de un 80% con pauta completa dichas inoculaciones e incluso con una tercera dosis en las franjas de edad mayores de 60 años.
• Si tenemos en cuenta los fallecidos dependientes es decir los que han fallecido por no haber sido atendidos por la sanidad de sus patologías tenemos que en 2020 estos vinieron a representar un 80% respecto a los fallecidos por covid (2.492 fallecidos dependientes frente a 3.097 fallecidos por covid), representando en el año 2021 un 113% (2.235 fallecidos dependientes frente a 1.970 fallecidos por covid), es decir en 2021 han fallecido más personas dependientes que por covid.

Con estos datos el despropósito de la administración sanitaria vasca y de los profesionales sanitarios es de tal nivel que si se tuviese un mínimo de ética tendrían que estar informándonos a la población que su gestión sanitaria de esta pandemia no se ha regido en ningún momento con criterios científicos y, si, en cambio con criterios políticos donde el elemento esencial era el control de la población mediante la inoculación del miedo, e igualmente y, con los datos en la mano, reconocer que la vacuna no ha sido efectiva ya que se han dado más fallecidos en 2022 frente a 2021 si comparamos el primer cuatrimestre de cada año, siendo la diferencia esencial entre un año y otro la inoculación de la vacuna, y, que conste que estoy utilizando solo los datos oficiales de fallecimientos por covid y no los que se pudieran haberse derivado por los efectos adversos de la vacuna.

Como no sólo ha sido culpa del Gobierno Vasco, también han sido colaboradores de este despropósito pandémico los partidos políticos vascos, lo que procedería, por su parte, sería un reconocimiento público ante la sociedad vasca de su nefasta gestión sanitaria y poner sus cargos a disposición de la población para que esta tenga la oportunidad de exigirles las responsabilidades correspondientes.