Desde hace más de 20 años Estados Unidos está tratando de quebrar el control de la OPEP sobre el mercado mundial del petróleo. Varios proyectos de ley destinados a ello ya han fracasado en el Congreso, según informa mpr21.

Ahora el Senado estadounidense estudia un proyecto de ley que, de ser aprobado, expondría a los países miembros de la OPEP y a sus socios a ser procesados por “conspiración para elevar los precios del crudo”.

Denominado No Oil Producing or Exporting Cartels (NOPEC), en oposición a la OPEP, el proyecto llega nueve meses después de que Biden pidiera a la OPEP que aumentara la producción de petróleo para bajar los precios de los combustibles en los surtidores de Estados Unidos. La petición fue rechazada por Arabia Saudí, cabeza del cártel petrolero en el mundo.

“Hoy en día, con los precios de la energía disparados y los compromisos del gobierno [de Biden] con los productores de petróleo extranjeros, nunca ha sido más importante garantizar unos precios y unas prácticas de producción justas”, dijo un portavoz del senador Chuck Grassley, que elaboró el proyecto de ley el año pasado.

Las expectativas son que el proyecto de ley se apruebe por unanimidad tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, debido al grave impacto que tendrá en el poder adquisitivo de los estadounidenses. Sin embargo, su aplicación podría tener peligrosas consecuencias no deseadas.

El año pasado, cuando el debate sobre la NOPEC cobró impulso, el antiguo secretario general de la OPEP, Mohammed Sanusi Barkindo, criticó el proyecto de ley y dijo que debilitaría el principio de inmunidad global, poniendo en peligro los intereses de Estados Unidos en el extranjero y la protección de su personal y activos.

Desde finales del año pasado, con la inflación y el aumento de los precios del petróleo, los estadounidenses han puesto el grito en el cielo por el precio de la gasolina.