El jefe de los laboratorios Biogroup fue hallado muerto la madrugada del miércoles 22 de junio, a los pies del hotel Royal Monceau de París (distrito 8), según informan medios como Le Parisien y FranceSoir.

Stéphane Eimer, 52 años, doctor en farmacia, abrió su negocio en 1998, en Alsacia, con dos colaboradores. Apodado el “primer biólogo de Francia”, era poseedor de una fortuna estimada en 600 millones de euros por la revista Challenges  en 2021.

Sintiendo el desbordamiento de las estructuras públicas, su inversión en tecnologías de prueba RT-PCR a partir de 2020 había sido enorme y había llevado a su grupo a superar los mil millones de euros en facturación. Una inversión que quiso acentuar y extender a otras patologías. 

La hipótesis de un suicidio tampoco está descartada, según el diario parisino, que indica que la fiscalía de París confirmó la apertura de una “investigación en busca de las causas de la muerte”.

En un comunicado  difundido esta tarde, la compañía expresó su “gran tristeza”:

“El grupo Biogroup, todos los directivos y empleados del grupo estamos muy tristes de informaros del fallecimiento de nuestro director fundador, Stéphane Eimer.

Stéphane Eimer ha construido un grupo sólido en Francia y en Europa. Todos los directivos y empleados del grupo continuarán con su trabajo con compromiso.

Extendemos nuestro más sentido pésame a la familia y seres queridos de Stephane.