En el PNV tienen un rostro que se lo pisan. De lo contrario no se puede entender cómo pueden tener tanta cara como para “privatizar” la rampa del Puerto donostiarra. ¡Privatizan hasta que uno pueda saltar y darte un chapuzón en el Puerto! ¿Qué va a ser lo siguiente? ¡Están absolutamente desatados! Es lo que tiene saber que, hagas lo que hagas, no deberás asumir responsabilidad alguna, de ningún tipo.

Tienen tan claro que el pueblo vasco volverá a apoyarles en las urnas que ya no se cortan un pelo y se lo “permiten” todo. A sí mismos, claro. Sin embargo, en esta pequeña batalla, parece que se van a encontrar con algo de oposición.

No nos referimos a oposición en el consistorio donostiarra, ni mucho menos. Lo que se van a encontrar es con un poco de oposición social, ya que, hoy, viernes, a las 19 horas, vecinos han convocado una concentración por la prohibición de acceder al mar por la citada rampa, según informa el digital Donostitik.

Recordamos que el Gobierno Vasco ha limitado el acceso, excepto a las actividades portuarias, alegando la existencia de una supuesta “peligrosidad del emplazamiento”, algo poco creíble para cualquiera que conozca la rampa y el Puerto.

 «El de la rampa es el último capítulo del proceso de privatización y colonización que hemos sufrido en nuestro barrio, tanto en el muelle como en el resto de sus calles», expresan los vecinos en un comunicado en que destacan que a lo largo del año, pero especialmente en verano, las condiciones de vida de los residentes en el barrio «empeoran enormemente».

En su opinión lo ocurrido es «la guinda» a la continua privatización que ha sufrido el muelle durante los últimos años. «Embarcaciones para turistas por todas partes, prohibición del baño y de la ‘perrita al agua’. Y ahora, el remate, prohibido bañarse en la rampa».

Afirman que lo más indignante es que mientras se les prohíbe la entrada, «la rampa estará abierta para otras actividades: cursos de vela, alquiler de motos acuáticas, paddle surf, piragua, etc. Muchos son negocios privados y han vuelto a primar sobre los intereses públicos», denuncian los vecinos. Y añaden: «mientras las vecinas no podamos bañarnos en la rampa, veremos subir y bajar a los turistas que hayan pagado tanto por hora. ¿Es éste el modelo de ciudad que garantice el ocio y el uso justo del espacio público?».

Sobre este tema, los vecinos recuerdan que la Parte Vieja-Puerto es objeto de protección legal (Decreto 68/2019 del 16 de abril por el que se califica como Bien Cultural, con la categoría de Conjunto Monumental, la Parte Vieja, y se establece su régimen de protección).