• Escrito por Teresita Ávila, colaboradora habitual de #EuskalNews
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“Verbo” – Teresita Ávila

Llevemos esto un poco más lejos. Supongamos que, sorprendentemente, mientras esta otra persona desarma el reloj y lo estudia, descubre que hay pistas incrustadas en él. Pistas que siguen apuntando hacia ÉL. Y a todos los demás.

Solo quería saber cómo se construyó el reloj, pero obtuvo más de lo que esperaba. Obtuvo pequeñas flechas de conocimiento que seguían apuntando hacia él.

¿Y qué le dijeron estas flechas? En primer lugar, le dijeron que el reloj era mucho más complejo de lo que pensaba. Las corrientes de electrones que fluían a través del reloj también se conectaban simultáneamente con electrones que ni siquiera estaban dentro del reloj o cerca de él.

Esto lo puso nervioso. Le gustaban los relojes, los engranajes y las ruedas, y tenía extrañas contradicciones e imposibilidades.

Como si eso no fuera suficiente, también comenzó a darse cuenta de que su propia conciencia de alguna manera interactuaba con el mecanismo del reloj. Eso lo asustó.

Pero siguió adelante. No podía parar ahora.

El continuo temporal, segunda parte -por Jon Rappoport. 26 de abril de 2022

La palabra es la raíz y el principio de todo. El motivo por el que nos sentimos llamados o dirigidos hacia un determinado objeto de interés lo desconozco. Lo que sí puedo afirmar es que a todos nos resuena el impacto de las palabras del Evangelio de san Juan 1:1:

En el principio existía el Verbo,

y el Verbo estaba con Dios,

y el Verbo era Dios.

Este escrito querría ser un intento, un asomarse a la explicación de por qué existe un itinerario que desembocará en un lugar que espero se aclarará, aún falta mucho por desbrozar. Un camino al que se han ido incorporando -felizmente para mí- viajeros que conocen y saben, que han concitado mi atención. Una reflexión sobre los detalles y anécdotas que, aparentemente en enredada madeja, ofrecen un cabo a la vista que es preciso ir desatando. A veces las manos son torpes. Otras, la vista falla y se rinde la tarea. Tirar el hilo sin desmayar. Observar. Pensar y concluir. Nadie dijo que fuera sencillo.

Si me permiten una digresión para irnos situando, hace muchos años asistí a uno de los cursos de verano de la UIMP en Santander, interesada por la calidad de los participantes y el motivo del seminario, ¡nada más y nada menos que La Celestina, de Fernando de Rojas! Las intervenciones del profesor de literatura Francisco Rico hacían las delicias de los asistentes, tan cargadas de erudición como de un sentido del humor único. Observó lo siguiente con el énfasis necesario para que no se haya borrado el detalle con el paso del tiempo: “No hay que olvidar que la magia era una creencia plenamente vigente en ese mundo todavía medieval”. Un aspecto orillado por muchos especialistas -aclaró- pero compartido por otros tantos. La magia. Curioso. Y sí, ahí está el famoso “Conjúrote, triste Plutón” de la hechicera más conspicua de nuestras letras presto a complacer los deseos que marcarían el rumbo a la desdicha de los famosos amantes. Las palabras. Maldiciones que terminan en ruina, en muerte.

Parafraseando a Rappoport citado al principio, traigamos esto un poco más cerca. Veamos qué contiene el artefacto. Una vez escribí un cuento en el que un niño se libraba de una muerte atroz -ser devorado por las hormigas- al conseguir descifrar las palabras ocultas, solamente conocidas por los poderosos. Entonces empezaba a aproximarme. Lentamente.

El quid de todo está en el lenguaje. Pensamiento y materia, concepto y palabra son generadores de realidad. La misma evidencia con que hoy se acepta el eslogan “somos lo que comemos” deberíamos dársela al “somos lo que pensamos”. El énfasis puesto en la difusión de ciertos mensajes -no de mensajes ciertos– es señal indudable de que se emplean a fondo para moldear la sociedad a su conveniencia. En el terreno de la docencia se ve con gran claridad cómo la apuesta transformadora se ha ido desconectando de las humanidades (empobreciendo las materias vinculadas a ellas a través de contenidos repetitivos y poco eficaces, también reduciendo el número de horas asignadas) y, en cambio, la ha subido dirigiéndola hacia lo material y tecnológico. No me malinterpreten. Coincido con la encendida defensa de una educación integral tal como la hace la escritora y filóloga Carme Huertas, que ve la necesidad de imbricar biología, física, matemáticas y lingüística, en lugar de la artificial división en ciencias y letras. Les dejo un vídeo que lo corrobora, “Somos lenguaje. Estamos hechos de lenguaje”¹ (Imprescindible no perdérselo a partir del minuto 40 en el que habla de los “campos mórficos”). Carme Huertas se ha convertido en una experta en ingeniería lingüística y es una excelente difusora de los mecanismos de programación neurológica a través del lenguaje: Cómo se manipula y se inducen creencias en la población.² Cómo llevan a cabo el proceso de ingeniería lingüística,³ Cómo lo han logrado⁴ y Cómo desprogramarnos.⁵

De sobra conocido, Alfonso Longo, ingeniero industrial vasco y Máster en dirección de empresas, también se ha interesado en sus estudios e investigaciones por la manipulación mental⁶ e ingeniería social. El poder se basa en el dominio mental para que no pensemos, excepto lo que ellos desean que pensemos -como dice Carme Huertas-. En definitiva, para desviar la atención, igual que un truco de magia sirve para distraernos de lo verdadero. De esto Rappoport sabe un rato⁷:

(…) Me fui. No hice magia. La manzana estaba escondida dentro de mi abrigo. Por supuesto, todos somos gente pequeña que vive en un mundo grande y tenemos que inclinarnos ante nuestros superiores y someternos a misterios que nunca entenderemos. Esa es la condición humana. Tenemos que hacer lo mejor posible. Estamos todos en el mismo barco. No debemos tomar medidas que posiblemente puedan ofender a alguien más. No destaques. Llevarse bien. Todo es inútil. No tenemos ninguna posibilidad contra los poderes fácticos. Somos criaturas débiles y dóciles. Fuimos hechos de esa manera. Nuestros líderes saben lo que es mejor.

Me gustaría atraer ahora la mirada hacia Peter Gariaev, genetista y biólogo molecular ruso fallecido en 2020 -un mes después de saberse nominado como uno de los candidatos al Nobel de Medicina-. Euskalnews le dedicó un artículo tras su muerte. Experto en una de las corrientes más prometedoras, la genética de ondas, como un medio altamente eficaz para la curación de enfermedades. La que fuera su esposa, la también científica Ekaterina Aleksandrovna, explica en qué ha consistido el trabajo y los hallazgos que difieren del paradigma tradicional⁸:

El funcionamiento del aparato genético se basa en los principios de la holografía, no localidad cuántica y (puede que te sorprenda) sobre los principios de la lingüística. El ADN es texto, y la secuencia de nucleótidos en sus moléculas obedece a las mismas leyes, sobre el que se construye el habla humana, arreglo de letras en palabras, palabras en oraciones, oraciones en textos. Solo las células tienen su propio ADN., Se puede decir, A B C, donde los nucleótidos y los aminoácidos actúan como letras.

La genética de ondas lingüísticas es una nueva dirección en la ciencia, en la medicina. En comparación con la genética, existe un enfoque más amplio para comprender los genes., moléculas, células, todo el cuerpo, donde, además de los procesos bioquímicos y biofísicos, tienen lugar transformaciones de campo.

Pyotr Petrovich Garyaev habló sobre la molécula de ADN, base de todos los seres vivos, y traté de probar, que no es solo material, parte real, pero también la estructura de campo. Al mismo tiempo, hay que decir, que la teoría de Peter Garyaev no surgió de la nada, se basó en la experiencia de los científicos A. A. Lyubishchev, V. N. Beklemishev, A. G. Gurvich. Gurvich fue el primero en plantear la hipótesis en 1924 de que, que los cromosomas tienen una onda o campo equivalente.⁹

La enumeración de hechos, curaciones, que han sido posibles mediante la tecnología de onda de la genética llama poderosamente la atención: desde la regeneración del recto después de una extirpación quirúrgica, al restablecimiento completo de una niña de cuatro años aquejada de fibrosis quística calificada de “incurable”. También se ha documentado la curación de varios tipos de cáncer (de huesos y de mama), así como la recuperación rápida de varios pacientes con hemorragia cerebral, e incluso de la visión perdida de un ojo, etc.¹⁰

Para los curiosos, amantes de la ciencia, añadir alguna referencia más que les pueda servir como forma de acercamiento a un mundo apasionante del que sabemos muy poco: La onda, representaciones probabilísticas y lingüísticas del cáncer y el VIHy Peter P. Garyaev – Nominado al Premio Nobel de Medicina 2021 – La información genética existe en forma de campo electromagnético.

Hay algo, una especie de poso, un sedimento, que se nos queda al revolotear por encima de cuestiones que escapan a las enseñanzas recibidas, a lo aprendido, a lo anclado en nuestra memoria y lo establecido como válido. Un regusto amargo que sabe a veladas intenciones de algunos y que solo la intuición consigue conectarnos con lo auténtico -a pesar de tantos esfuerzos por opacarlo-. La supresión de la fantasía y la inteligencia -usando las palabras de John Rappoport¹¹– nos mantiene dentro de los límites marcados por lo que denomina el “Estado Vigilante” que se alimenta con la colaboración gratuita de todos los que nos rodean:

Las agencias de espionaje decidirán que sus algoritmos limitados deben hacer más que interpretar el significado: sus fórmulas deben regir y dictar qué tipo de comunicación es permisible.

Dicho de otro modo, la gente debería comunicar lo que las máquinas pueden analizar y debería abstenerse de tocar e inventar lo que las máquinas no pueden evaluar.

La vigilancia se convierte en el árbitro y moldeador de las interacciones públicas y privadas.

“Habla solo de manera que nos permita decidir si eres una amenaza”.

Aquellos que rompan esa regla caerán automáticamente bajo sospecha y serán etiquetados. E investigado. Se intentará reeducarlos.

En menos inteligencia e imaginación.

Todo lo que estoy describiendo en este artículo ya está sucediendo, en algún nivel, aunque no todo oficialmente por decreto.

El Estado Vigilante es una versión sofisticada de la presión de los pares, en la que los pares se convierten en agentes. Los operativos de propaganda inventan la necesidad de espiar a las poblaciones, y sus aliados en los medios se niegan a exponer este hecho.¹²

¿Inquietante?… ¿Qué hay en esta relación que no se haya hecho ya en tiempos pasados o en otros lugares?… ¿Por qué estamos dispuestos a ceder hasta ese límite?… Quizá la respuesta nos la diera Jorge Luis Borges en el cuento La escritura del dios:

Es una fórmula de catorce palabras casuales (que parecen casuales), y me bastaría decirla en voz alta para ser todopoderoso. Me bastaría decirla para abolir esta cárcel de piedra, para que el día entrara en mi noche, para ser joven, para ser inmortal, para que el tigre destrozara a Alvarado, para sumir el santo cuchillo en pechos españoles, para reconstruir la pirámide, para reconstruir el imperio. Cuarenta sílabas, catorce palabras, y yo, Tzinacán, regiría las tierras que rigió Moctezuma. Pero yo sé que nunca diré esas palabras, porque ya no me acuerdo de Tzinacán.

Teresita Ávila

1^ https://www.youtube.com/watch?v=aeo9T3Bq0n0

2^ https://www.brighteon.com/a31615c5-af43-4a79-935f-dfca5db59a7f

3^ https://www.brighteon.com/cc110df4-2190-4cd1-ac42-258dcdbe50c4

4^ https://www.brighteon.com/0198db2e-90bd-4eb7-8b83-b7afb12843be

5^ https://www.brighteon.com/bce9b612-f02f-4c0f-9875-2f905714de97

6^ https://www.youtube.com/watch?v=hie-lWy5FxQ

7^ https://outsidetherealitymachine.com/2022/06/09/the-case-against-the-magician/

8^ https://wavegenetics.org/es/ekaterina-aleksandrovna-leonova-garyaeva/

9^ Ibídem.

10^ https://wavegenetics.org/es/garyaev/tehnologii-lingvistiko-volnovoy-genetiki/

11^ https://outsidetherealitymachine.com/2022/05/04/the-temporary-continuum-part-seven/

12^ Ibíd. https://outsidetherealitymachine.com/2022/05/04/the-temporary-continuum-part-seven/