• Escrito por Jon Ander Etxebarria, ex Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi
• Enlace a su blog: El Dato Mata el Relato

Estado español: virus neuronal del miedo y no respiratorio

Con la nefasta actuación de los gobiernos y todos los partidos políticos durante la pandemia, nos ha llevado a una sociedad totalmente distópica y que con ese virus neuronal está aceptando una falsa y engañosa seguridad frente a la pérdida de la libertad.

No hay nada mejor que viajar a otros países para comparar el nivel de infección que este virus neuronal del miedo ha alcanzado en la sociedad, enmascarándolo con un virus respiratorio.

Habiendo estado de viaje en Oslo, pude observar que la sociedad noruega vive sin miedo y se ha olvidado de la pandemia de la covid. No tiene nada que ver si realizamos una comparativa con lo que ocurre en el estado español y con Euskal Herria, donde nuevamente no hemos sido capaces de marcar la diferencia y hacer una política de salud propia semejante a la de estos países del norte de Europa.

Lo primero que se debe mencionar son los vuelos. En las líneas aéreas españolas te exigen la mascarilla durante el viaje sin el mínimo criterio científico ya que en el aeropuerto, y con total coherencia, no se exige la misma, mientras que en las líneas aéreas europeas (y lo he comprobado en dos de ellas) no existe tal exigencia, en coherencia con lo establecido para la vida en tierra.

En Oslo, en el transporte público (metro, tren, bus) no se exige la mascarilla, y por supuesto en las tiendas, restaurantes, cafeterías, etc., todo indica que la pandemia no está presente en el nivel cognitivo de la población. Me consta que en otros países del norte de Europa ocurre lo mismo, por lo que podríamos hacer una serie de preguntas a nuestras administraciones sanitarias como ¿existe una diferencia genética entre los habitantes del estado español y los de los países del norte de Europa que nos indique que se dé una debilidad inmunológica de nivel para que aquí se nos exija la mascarilla y no se dé dicha circunstancia en esos países europeos?, ¿cómo es posible que en España, con una tasa de vacunación del 86,10%, la tasa de fallecidos/100.000 habitantes sea de 241,1, mientras que en Noruega con tasa de vacunación de un 75,40%, la tasa de fallecidos/100.000 habitantes sea de un 72,2; es decir, un 70% menor?, ¿cómo es posible que se den estas cifras tan significativas en lo positivo en un país que, prácticamente, ha olvidado la pandemia y no tiene, en este momento, medida alguna en comparación con España?, ¿no será la razón, la inoculación exagerada a la que estamos sometidos con el virus neuronal del miedo?

Si lo comparamos con los datos de Euskadi, la situación es todavía más alarmante respecto al deterioro neuronal de este virus del miedo. La tasa de fallecidos por 100.000 habitantes es de 357,6; es decir, comparativamente la de Noruega es un 79,8% menor.

Por otra parte, se da la circunstancia que en el avión, al explicar las instrucciones de seguridad normales desde siempre en los vuelos aéreos, cuando se habla de las mascarillas de oxígeno que se disparan por problemas de presión, te comunican que antes de ponértela en caso de alarma hay que quitarse la mascarilla pandémica porque si no se hiciese así, habría una disminución del oxígeno que se necesitaría para respirar normalmente, pudiéndonos plantearnos ¿cuál es la razón para mantener las mascarillas cuando ellos mismos reconocen que se disminuye la entrada de oxígeno?

En otro apartado que no tiene nada que ver con la pandemia, pero sí con la estructura distópica de cómo encorsetan nuestras vidas, nos dicen que pongamos el móvil en modo avión, pero sin embargo podemos tener wifi en el vuelo, previo pago de una cantidad de euros. ¿No se había tomado esa medida por precaución para que no interfiera la navegación del vuelo?, ¿es esto ciencia o, realmente, es negocio?, ¿no es algo semejante a lo que ocurre con la pandemia?, ¿no es esto algo parecido a cuando nos decían que cuando repostásemos gasolina teníamos que apagar el móvil y, sin embargo, ahora se tiene encendido ya que en muchos casos, cada vez más, se paga con el móvil?

No hay nada mejor que viajar e ir a un país donde se ha utilizado el antídoto del virus neuronal del miedo, o bien no lo han necesitado porque en esos países no se ha realizado inoculación alguna de ese virus pandémico del miedo. Pero la realidad es que, si reflexionásemos, nos daríamos cuenta que la nefasta actuación de los gobiernos y todos los partidos políticos durante la pandemia, nos ha llevado a una sociedad totalmente distópica y que con ese virus neuronal está aceptando una falsa y engañosa seguridad frente a la pérdida de la libertad y la trasgresión más flagrante de la pseudodemocracia que teníamos, ya que lo que teníamos no era una democracia, en el sentido más absoluto de lo que esa palabra significa.