UNA NACIÓN SIN HONOR – Fernando López-Mirones
- Escrito por Fernando López-Mirones, biólogo, divulgador científico, director y guionista de cine documental, escritor y profesor en la Universidad Complutense (Madrid)
- Enlace a su canal de Telegram
UNA NACIÓN SIN HONOR
Cuando un asesino marroquí entra en dos Iglesias buscando sacerdotes para matarlos mientras cita El Corán y asesina a una personas hiriendo a cuatro, todos los medios woke se esfuerzan en decir que es un caso aislado, que no pertenece a grupo alguno, que no hay que relacionarlo con nada.
Me pregunto si hubiera sido al revés qué dirían. Me pregunto si habrá un comunicado del gobierno alauí lamentando el asesinato. Leo enormes diferencias en las generalizaciones que hacen los opinadores cuando se habla de otro tipo de asesinatos.
Dedican más tiempo a tratar de justificar que al fondo del asunto. Desconocen las culturas, no dicen que hoy ese individuo es un héroe para muchos de sus compatriotas.
Otros culpan a las religiones, en general, igualando a la del asesino con la de las víctimas, que es de paz y amor; como si la culpa fuera compartida por el ejecutor y los católicos que estaban en misa sin meterse con nadie. Y ahora saldrán aquí los del discurso del odio, como si la culpa fuera también mía por escribir la verdad que todos sabemos.
Detrás de este asesinato hay un ambiente social creado por esos mismos periodistas y políticos que se la agarran con papel de fumar cuando hay un musulmán implicado, y sin embargo se ceban si el culpable es un pijo cristiano.
Un ambiente de impunidad moral. Si leyeran a Richard Francis Burton entenderían la forma de pensar de nuestros vecinos; hoy lo celebrarán en Marruecos, tratarán al asesino como un héroe, pero seguramente no nos lo mostrarán nuestros medios bajo la excusa de no provocar racismo ¿racismo? Entrar en dos Iglesias buscando sacerdotes y sacristanes ¿cómo se llama? Nadie mencionará la catolicofobia, pero la veremos en las respuestas a este mismo escrito.
A los cristianos se nos puede hacer cualquier cosa, y si abrimos la boca seremos acusados, además, de defendernos. Cualquier simple mención de judíos o musulmanes es atajada de inmediato, pero insultar a cristianos es gratis, es woke, es lo moderno.
Hoy nos caerán palos a los pocos que hablemos con libertad. El padre Antonio recibió machetazos en cabeza y cuello. En la parroquia de San Isidro entró el miserable diciendo “por Alá, no se muevan”, se fue y volvió con un machete para matar al sacerdote. Después, entró en otra iglesia y mató al sacristán delante de su mujer.
Nadie menciona el nombre del asesino, gran respeto, nadie dice musulmán, todos “la religión”, es decir, como si las víctimas fueran también culpables. No, no son las “religiones”, es una de ellas la que pone el machete y la otra la que puso los muertos.
No no es discurso de odio, lo es de justicia.
No, no se estigmatiza a todos, pero sí a un ambiente creado por la cobardía y la corrección política que nos ha convertido en una sociedad acomplejada incapaz de defendernos de amenazas evidentes, orquestadas y financiadas por los de siempre, por los mismos que las falsas vacunas, la guerra de Ucrania, la lerdez climática y la alianza de civilizaciones.
Pero lo cierto es que la civilización del sur no nos respeta porque nos hemos convertido en un pueblo de gilipollas acomplejados que ni siquiera cuando nos matan somos capaces de decir “¡ay!”.
Comparen ustedes con la llamada violencia de género, o cuando un asesino que no sea de etnias favorecidas por el relato globalicista es el que mata. Entonces sí es el machismo, entonces sí es el fascismo, entonces sí es la ultraderecha o los hombres o lo que haga falta.
Pero cuando un musulmán marroquí entrado ilegalmente en España y que anda por la calle libre, entra con premeditación y alevosía en dos iglesias matando y citando frases de El Corán, no son los musulmanes, no son los marroquíes, no son los inmigrantes ilegales, no son las leyes blandas, no es el buenismo woke… en estos días leeremos barbaridades sobre los católicos, los cristianos y todo el entorno de las víctimas. Aprovecharán para atacarnos a los de siempre, a los que ante los leones rezábamos, a los que nos dejábamos crucificar sonriendo, a los que creemos en el amor y el perdón.
Y quede claro que estoy atacando a los periodistas, a los políticos y a la sociedad cobarde que no sabe defender a sus hijos, junto a las ideas asesinas del miserable y los que lo defiendan, aquí y en el mundo musulmán.
Se llama Yasin Kanza, y entro gritando “¡Alá es grande!”; cuando fue detenido trataba de entrar en una tercera iglesia con su cimitarra ensangrentada “¡ muerte a los cristianos!”, no es un presunto, decenas de fieles lo vieron.
Nos hemos convertido en una nación sin honor.
Un aullido. Fernando López-Mirones.
Tú no predicas amor y paz como hizo Jesús, tu predicas enfrentamiento y venganza. ¿Qué propones para que “nos respete la civilización del sur”? Apuesto a que no nos lo dices. Por cierto ¿Cuándo has rezado tú ante los leones? ¿Abrieron el Coliseo para ti?
gabisolta@hotmail.com
Has vuelto a perder una oportunidad magnífica de callarte…
Te lo digo yo, porque Lopez-Mirones no responde a necios, aunque creo que tu miopía o bilis no te dejará entenderlo: Tratar a los asesinos como lo que son: asesinos. A los que entran de forma ilegal saltando vallas, como lo que son, a los que no respetan ningún otro credo salvo el de la media luna, como lo que son intolerantes no válidos para convivir en occidente…
Sigo?
Si tuvieras menos bilis y más cerebro no harías el ridículo preguntando lo que solo un necio o un miserable pregunta.
Pues sí que hay propuestas.Por ejemplo que se dé la misma publicidad y el mismo bombo a todos los crímenes y por supuesto las mismas penas¿O es que estás sugiriendo que unas vidas más que otras?
¡Qué pena! ¡Qué ciega está esta generación abominable!
¿Publicitando los asesinatos lograremos que nos respeten los moros? Por cierto ¿Eres tú el autor del artículo que comentamos?
gabisolta@hotmail.com
No,yo no he escrito ese artículo. A mí entender es de Fernando López Mirones;biólogo que me merece total confianza por su ética y su actitud coherente en este mundo de mentira y manipulación masiva.
En cuanto a lo de dar publicidad a todos los crímenes con igual tratamiento,quizás no me has entendido o yo no lo he sabido exponer,pero no hace falta ser un lince para percibir el sesgo tendencioso que hay en las noticias según le conviene al Poder. “No hay más preguntas,Señoría”