SANITARIOS SANOS – Fernando López-Mirones
- Escrito por Fernando López-Mirones, biólogo, divulgador científico, director y guionista de cine documental, escritor y profesor en la Universidad Complutense (Madrid)
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SANITARIOS SANOS
Apreciados aulladores:
En muchas ocasiones hemos dicho que desde el principio y sobre todo ahora, hay un número creciente de sanitarios que están luchando desde dentro con un desgaste descomunal y diario. Si a los de fuera nos parece duro, imaginemos lo que es para la enfermería, los médicos, los auxiliares, los celadores, o los técnicos despiertos estar rodeados en su trabajo de compañeros que hace años que les tienen localizados. Todos los días, todas las horas. Muchos de ellos en total soledad, resistiendo, haciendo lo que pueden con compañeros y pacientes, dándonos información valiosísima. Toda resistencia sueña con tener personas dentro del sistema que los oprime. Me consta que cientos, miles, están en este canal. Me lo dicen en privado y cuando nos encontramos en conferencias y eventos. Todos me hablan de que venir por aquí de vez en cuando les da mucha fuerza, les hace sentir que forman parte de una lucha con millones de personas y no están solos.
Escribo esto porque por nada del mundo quiero que añadamos más sufrimiento a estas personas que no tiene la culpa del sistema corrupto en el que trabajan, pero pueden formar parte de la solución. Pido por favor que si hacemos críticas, que son justas y pertinentes, a los sanitarios cobardes, tratemos de no generalizar, especifiquemos que existen estas personas valientes.
Debemos animarlos, darles fuerza para que sigan convenciendo a sus compañeros, debemos hacer que sepan que estamos con ellos. Todos los que lean esto trabajan en algún lugar, si nos ponemos a analizar gremio por gremio no se salvaría casi ninguno de una forma u otra de colaboracionismo; banca, comercio, derecho, ingeniería, funcionarios… ¿acaso alguien puede tirar la primera piedra? Una sociedad se cambia desde dentro, alentando a los honestos tanto como denunciando a los que no lo son.
Pero si vienen aquí en busca de consuelo y lo que encuentran son más humillaciones, los perderemos, se desanimarán y nos quedaremos sin los mejores aliados.
Tampoco quiero que este post vaya seguido precisamente de lo que quiero evitar. No, no todos hicieron vídeos bailando. Muchos se negaron a colaborar, muchos no cesan de informar a compañeros y pacientes jugándose el pan de sus familias. Para muchos de nosotros es fácil despotricar desde otras profesiones, pero ellos se la juegan. Conozco cientos de casos admirables que hacen cosas increíbles cada día que muchos de nosotros probablemente no nos atreveríamos a hacer. Debemos recordar que la mayoría de la sociedad civil fue cobarde, que la gente se inoculó por viajar, por trabajar o lo hizo con sus padres e hijos por conservar una residencia o un colegio. No hemos sido mucho mejores que los sanitarios.
Con esto no digo que no haya que atacar al sistema, lo hemos hecho siempre, pero si dan la vuelta a mi libro, verán que todos los prescriptores que figuran en la contraportada son médicos. Por tanto, apreciados aulladores, hagamos que los sanitarios valientes encuentren aquí nuestros brazos abiertos para, entre todos, acabar con sus jefes y compañeros corruptos. Un aullido.