• Escrito por Fernando López-Mirones, biólogo, divulgador científico, director y guionista de cine documental, escritor y profesor en la Universidad Complutense (Madrid)
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YA NO CUELA

La mejor noticia que empapa el ambiente es que la disidencia mundial es ya imparable. Profesionales reputados de todas las disciplinas y la GENTE de la calle han decidido parar esta locura a toda costa, ya no hay miedo, o ELLOS o NOSOTROS. Vamos a echarlos del poder y a juzgarlos.

Ante la falsa pandemia los sanitarios callaron. En los incendios, los embalses y los bosques los ingenieros de montes y los biólogos están también en silencio. La Agenda tiene atemorizados a los que saben de cualquier disciplina. También hay mucho cobarde acomodaticio, pero los honestos somos más.

Cuando necesitaron una pandemia la crearon; si precisan una crisis económica hacen una guerra; cuando quieren una emergencia climática la fabrican. Y todo ello lo blanquean los medios de comunicación bastardos. Pero el pueblo se está dando cuenta, tantos engaños seguidos han creado antipuercos en nosotros, los vemos venir, esperamos el siguiente cuentito woke para reírnos.

La principal misión de los medios de comunicación es que usted no sea consciente del enorme poder de sus decisiones personales; que se sienta indefenso y obedezca. Mas usted es SOBERANO, dueño de su destino y capaz de cualquier cosa con solo decidirlo.

Lean el curriculum de muchos. Cuantos más consejos, comités, presidencias, consejerías, asesorías y mesas ocupen, más miserables son sus almas. Llegaron ahí callando injusticias desde jóvenes. La buena gente de cualquier estrato o capacidad abandona mucho antes esos escalafones podridos.

Solo se preside algo de dos formas, la tradición familiar, sin duda la única respetable, o haber sido el que mejor mintió, falseó, permitió injusticias, pisó y trepó durante años. Arriba solo llegan los peores, hay un techo de cristal para la honestidad.

Hoy en día una persona vale tanto como su silencio. Cuanto más sepa de una disciplina más sube el precio que le pagarán por no contárselo al mundo. Los despachos están llenos de directivos cobrando por no ayudar a nadie a solucionar nada y retener el talento.

Las falsas vacunas y los virus voladores ya solo se los creen los muy cafeteros. Ahora toca Calentología en vena. Vaciar embalses, incendiar bosques, disipar nubes, arruinar agricultores, pescadores y ganaderos y declarar una EMERGENCIA CLIMÁTICA como excusa.

Alce su frente, es usted grande, y además forma parte de la legión de los justos que creen ser pocos. Esta guerra se libra dentro de nuestras mentes, no deje entrar en la suya la basura woke globalicista.

Abandone esos programas de tertulias falsamente plurales que son veneno para el alma y que le inoculan diariamente dosis de falacias programadas. Salga al campo, a la playa, suéltese el pelo y no olvide gritarle al viento ¡NO ME DA LA GANA!.

No van a vencer porque no lo permitiremos.
Un aullido.