La opinión de Kepa Tamames, escritor
¿DE VERDAD QUE VAN A VOTAR?
¿Van a votar a un partido cuyo fundador justificó ya en su primera intervención parlamentaria el atentado personal a un compañero de hemiciclo (aunque no resultó letal, el ataque se produjo); que durante la Segunda República estaba obsesionado con ir a la confrontación civil (cosa que acabó consiguiendo, para encima perderla); que intentó un golpe de estado durante la misma (mil quinientos muertos); que manipuló chapuceramente las elecciones de febrero; que no movió un dedo contra la Dictadura, por pura cobardía; que organizó un grupo terrorista (veintisiete víctimas mortales, la mitad errores); que nos encerró en nuestras casas durante semanas sin motivo; que se alía con la peor calaña política por mantenerse en el poder; que miente cada pocas horas; que está convirtiendo al país en un desguace sin perder la sonrisa; que lleva la corrupción en el adn?
¿Van a votar a un partido que nació ―supuestamente― para contener las hordas palurdo‑separatistas, y que de buenas a primeras se largó a la capital para evitar incomodidades; al que lo mismo le da ocho que ochenta con tal de parecer medianamente digno (sin conseguirlo en su mínima expresión)?
¿Van a votar a un partido cuyo fundador fue un loco racista y xenófobo ―incluso para la época―; que lo único que mira es la chequera y seguir modelando un pequeño país a su antojo (porque se le da el pábulo necesario cuando toca, quede claro); que hasta ultimísima hora estuvo haciendo cuentas por elegir el bando que le convenía aquel julio tórrido; que sigue llamando «pacto» a lo que fue una vergonzante «traición»; que flirteó encantado con los nazis por si vencían y les facilitaban su territorio soñado; que donde dije digo digo Diego, pero que le ingresen en la cuenta lo acordado?
¿Van a votar a un partido que en sus inicios gestionó grupos paramilitares, también checas, liderado allende los tiempos por un exmilitar español que pretendió invadir la península con cuatro desarrapados, y sucedido en el cargo por otro loco de atar, que se tapó los ojos mientras se cometía un verdadero genocidio entre sus compatriotas; que perpetra gravísimos delitos y todavía subraya que los repetirá, por que ellos lo vales, y sobre todo porque sabe que el pago será irrisorio, y ni por las alcantariillas trendrán que huir esta vez?
¿Van a votar a un partido que se presenta como lo que no es, al que le tiemblan las canillas así que oye el vozarrón de su «amo progre»; un partido que se muestra incapaz de barrer la casa común de la cochambre roja ni aun con mayoría absoluta; que mide sus discursos mirando a derecha e izquierda, por ver si consigue ocupar así el tan ansiado como absurdo «centro moderado», tratando de contentar a Dios y al Diablo, y medio lográndolo solo con el cornudo?
¿Van a votar a un partido que defiende sacando pecho de macho ibérico el martirio público de animales inocentes para mero solaz del «respetable», por la nimia razón de que es arte, cultura y tradición, mientras se opone con decisión a otra forma de terrorismo como el de carácter político?
¿Van a votar a un partido que se niega a condenar el tiro en la nuca o el coche bomba, pero que lloriquea en cuanto le coge de la pechera un agente uniformado (¡socorro, que me torturan!); que aun conociéndolos no ofrece datos sobre los asesinos de cientos de personas; que ha asumido todos los mantras «guays» para no desentonar en el escenario?
¿Van a votar a quienes pretendían «asaltar los cielos» (¡valiente cursilería!) y ahora ronronean restregándose en la moqueta, o haciendo aguadillas en la piscina, o pidiendo lo último en gastronomía chic en el restaurante de moda; al partido que pone en bandeja la automutilación a unos adolescentes que hoy se creen Superman y mañana Blancanieves; que ha condenado a la mitad de la población a una ciudadanía de segunda clase (voladura controlada de la «presunción de inocencia»); que viven en en el mundo de los teletubbies, pero con ideas maléficas que ya sufrimos todos?
¿Van a votar a quienes se enriquecen con sus sueldazos, y a la fuerza con algo más, pues de lo contrario las cuentas no salen?
¿Van a votar pagando? Porque por votar se paga, camarada. ¡No me digan que desconocían que por cada voto depositado en la pecera el partido agraciado recibe una cantidad de dinero, pille o no butaca! ¿Y quién cree que paga el festorrio sino usted?
Nos vienen los vendedores de crecepelo con eso de que “si no votas, luego no tienes derecho a quejarte”. ¡Lo penúltimo que me faltaba por oír! Chantaje emocional de baratija para adultos universitarios, pues hasta estos lo compran, y a buen precio, lo dicho.
Yo, por comentarlo… ¡es justamente lo contrario! Claro, hombre: si no la única, la abstención militante y orgullosa es una de las fórmulas políticas más útiles, dignas y demoledoras a la hora de decirles lo que pensamos de esta patraña que nos ofrecen como chuches de colorines, pero que algunos no compran. ¡Quiá! ¿De qué vamos a comprar mercancía caducada hace cuarenta años, que apesta aun envasada?
¿De verdad van a votar?
Kepa Tamames
Escritor
LA ABSTENCIÓN GENERALIZADA ES EL PRIMER PASO PARA LLEGAR, ALGÚN AÑO, A LA Democracia Directa Asamblearia y, ACABAR DE UNA VEZ CON LA Partitocracia Monárquica y Militar Extranjera (NO OLVIDEMOS QUE, España,. ESTÁ OCUPADA MILITAR Y NUCLEAR MENTE POR Estados Unidos …-LOS QUE HABÈIS ESTUDIADO BIEN LA Historia, YA SABÈIS QUIEN VENDIÓ ESPAÑA, -PARA SALVAR SU PELLEJO- A LOS “YANKIS”… “Autodefensa, Derecho del Pueblo”…
…
No , muchos hemos decidido que no. La jugarreta de la plandemia no la perdonamos.
Si algo ha quedado claro es la mendacidad , lo tartufos y felones que son los mafiosos que han convertido Euskal Herria en un cortijo inmundo , una ciénaga corrupta e insalubre de nepotismo que cercena los derechos humanos de sus habitantes.
Las condiciones objetivas y subjetivas en general, la resistencia histórica permanente han demostrado que el boicot total de las elecciones totalitarias, extranjeras e ilegales es posible en un Estado ocupado, como es nuestro caso. A partir de esa realidad, por su desarrollo o degradación, se determina el carácter progresivo o reaccionario de una actitud ideológico-política.
Son los mismos perros pero con distinto collar van a votar a URKULLU LENIN en su chaqueta lleva el pin de la agenda 2030 .
Van a votar a su verdugo que digame ¿cuantas cunas vacías van ya ..?
Cuántos aitites y amamas van ?
Nuestros jóvenes que no saben si entran o salen porque en las escuelas les adoctrinan con ideologías de género. Los hijos son de papá estado .
Pero que más da verdad nuestra historia se va a la …. sin raices
Ni se merecen vivir lo mejor para todos esos Políticos de mer .. dejarlos morir en el desierto sin comida sin agua o mejor aún que se coman entre ellos sus miserias
e insectos y que devuelvan a este país todo lo robado
Podría seguir hablado . Pero siento tanto asco y odio .hastiadia me tienen solo con mencionarlos se me revuelve el estómago y me dan náuseas
NI PERDONO NI OLVIDO
¿Vas a votar a un partido que defiende la agenda 2030, el Nuevo Orden Mundial y el totalitarismo globalista?