Propuesta de prohibición de vacunas de ARNm unánimemente aprobada por el Partido Republicano de Scotland County (Carolina del Norte)
Escrito por la Dra. Natalia Prego Cancelo
Propuesta de Prohibición de Inyecciones de ARNm en Carolina del Norte; Libertad Médica y Libertad Individual
Unánimemente Aprobada por el Partido Republicano del Condado de Scotland en Carolina del Norte
En un giro significativo de los acontecimientos políticos en el ámbito de la sanidad, el Partido Republicano del Condado de Scotland, en Carolina del Norte, ha emitido una resolución de “Libertad Médica y Libertad Individual“, con aprobación unánime.
Esta resolución, cuyo autor es el Dr. Ralph Carter, que se presenta a las elecciones por el Distrito 48 de la Cámara de Representantes de Carolina del Norte, pide a la legislatura estatal que prohíba la venta y administración de cualquier inyección de ARNm u otros tratamientos que alteren los genes. Además, pide al Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte (NC DHHS), y a todos los sectores médicos y de investigación, que den prioridad a la salud y el bienestar de las personas por encima de los intereses corporativos.
La resolución, fechada el 25 de marzo de 2024, expone una serie de preocupaciones fundamentales. En primer lugar, cuestiona las medidas gubernamentales adoptadas desde el inicio de la pandemia de COVID-19 en marzo de 2020. En particular, la decisión cuestiona la veracidad y la eficacia de las pautas emitidas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en cuanto a las decisiones adoptadas durante la emergencia sanitaria de Covid.
Se afirma que, según la resolución, en muchos casos, estas directrices eran erróneas, ineficaces y/o fraudulentas. En concreto, se cuestiona la eficacia de las mascarillas para detener la transmisión del virus, la utilidad de las vacunas contra el COVID-19 para prevenir la infección y la falta de datos que respalden el distanciamiento social de dos metros.
Mostrando desconfianza hacia las recomendaciones y declaraciones de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) en relación con la gestión de la emergencia sanitaria. Señala que las libertades individuales se han visto mermadas con el pretexto de las medidas de emergencia. Se destacan acciones como las órdenes ejecutivas del Gobernador Cooper que restringieron las reuniones públicas y cerraron escuelas, así como las acciones de la Asamblea General de Carolina del Norte que financió la vigilancia ciudadana.
La resolución también critica la falta de acción legislativa para investigar y promover alternativas terapéuticas, como la ivermectina y la hidroxicloroquina, al tiempo que cuestiona la eficacia de las medidas gubernamentales establecidas por instituciones como los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Además, se subraya la preocupación por la seguridad y eficacia de las inyecciones genéticas contra el COVID-19, con pruebas científicas que sugieren efectos imprevistos en el ADN humano y una amplia distribución en los tejidos corporales.
La resolución termina con una firme defensa de los derechos médicos individuales, abogando por el consentimiento informado y rechazando cualquier intento de coacción o discriminación en la toma de decisiones médicas.
Este paso refleja la creciente preocupación por la intervención gubernamental en la atención sanitaria y una llamada a la acción para proteger los derechos y libertades individuales en medio de la incertidumbre por las propuestas de adhesión a un tratado por parte de la OMS y la aceptación o no de las enmiendas al Reglamento Sanitario Internacional.