Según informan fuentes de la Ertzaintza, durante la madrugada de ayer agentes del cuerpo detuvieron en la capital guipuzcoana a tres jóvenes de 25 y 26 años que intentaban cometer robos en viviendas a las cuales colocaban señales para conocer si estaban ocupadas.

Gracias a la colaboración ciudadana, los agentes conseguían localizar a los sospechosos y proceder a su detención. Pasadas las dos de la madrugada  de ayer la Ertzaintza tenía conocimiento, a través de un particular, de la presencia de una persona sospechosa en el interior de un edificio de viviendas ubicado en el barrio donostiarra de Loiola.

Al parecer, el individuo, vestido con ropa oscura, se encontraba iluminando la entrada de la puerta de un domicilio con una linterna, temiendo el vecino que tratara de introducirse en el interior para robar.

Poco después, agentes de la Ertzaintza accedieron al inmueble y comprobaron que la parte de debajo de las puertas de todos los pisos tenían marcadores de pegamento. Mientras tanto, a escasos metros del inmueble, sus compañeros localizaron a tres varones vestidos con ropas oscuras, los cuales intentaban separarse y abandonar el lugar al percatarse de su presencia.

Tras ser interceptados, los agentes les efectuaron un registro preventivo, localizando en el bolsillo de uno de ellos un tubo de pegamento, cuyo contenido tenía las mismas características que los marcadores colocados en las puertas. Ante tales evidencias, los ertzainas procedieron a la detención de los tres individuos por un delito de robo en vivienda, en grado de tentativa.

Por otro lado, los agentes realizaron una inspección en portales colindantes y localizaron otro bloque donde las puertas de las viviendas presentaban marcas similares a las localizadas en el portal contiguo. Esta forma de actuar para cometer robos en domicilios suele ser utilizado por bandas de países del Este que se mueven por diferentes territorios. De hecho, los ahora detenidos tienen antecedentes policiales por delitos similares en Cataluña.