Según ha informado el Servicio de Prensa de la Ertzaintza, agentes del cuerpo detenían, en la tarde del pasado día 9, lunes, en Barakaldo, a dos individuos de 19 y 24 años de edad, acusados de formar parte de un grupo criminal dedicado a realizar robos en viviendas. En este operativo confluían, sin embargo, dos investigaciones por casos bien distintos, ya que uno de los arrestados, además, sería el presunto autor de una agresión sexual perpetrada, el pasado día 2, en Zamudio. Cómo no, el Servicio de Prensa anteriormente mencionado no informa sobre la nacionalidad de los detenidos. En cuanto la redacción de euskalnews.com tenga más información, ampliaremos la noticia.

El grupo criminal, que estaría conformado por al menos cuatro individuos, habría robado en domicilios de las demarcaciones de Balmaseda, Laudio, Erandio, Muskiz o Durango, según indica el diverso material (relojes, joyas, etc) hallado en su poder. En este momento, los responsables de la investigación buscan a dos de los miembros de la banda que se encuentran en paradero desconocido. A lo largo de los últimos meses, la Ertzaintza tenía conocimiento de la perpetración de varios robos en viviendas en diversas localidades de Araba y Bizkaia. La investigación de estos delitos había llevado a los agentes a identificar, como posibles responsables, a varios individuos domiciliados en la localidad de Barakaldo.

Por este motivo, el pasado día 9, lunes, la Ertzaintza mantenía un dispositivo de vigilancia de esta vivienda. Así, pasadas las cuatro de la tarde los agentes detectaban la presencia de uno de los sospechosos en un parque cercano a la vivienda, por lo que lo interceptaban y, ante la imposibilidad de identificarlo en ese momento, por la falta de documentación del individuo, lo trasladaban a dependencias policiales. Allí era identificado como un varón de 24 años de edad y comprobaban, además, que tenía pendientes diversas órdenes judiciales de detención.

Unos minutos más tarde, los agentes podían ver cómo otro de los sospechosos salía por el portal de la vivienda en cuestión portando una mochila, una bolsa de grandes dimensiones y una riñonera. De inmediato lo interceptaban también y, tras realizar un registro preventivo de los bultos que portaba, comprobaban que en ellos llevaba una gran cantidad de relojes y joyas de oro y plata, entre otros objetos. En un recuento posterior, ya en dependencias policiales, comprobarían que se trataba de 65 relojes de distintas marcas, doce objetos de oro, 20 de plata y 26 objetos de bisutería de distinto valor, con toda seguridad fruto de un número indeterminado de robos. El sospechoso era identificado como un varón de 19 años y, de inmediato, era arrestado, no sólo por su pertenencia al citado grupo criminal, sino porque se le consideraba el presunto autor de una agresión sexual perpetrada en Zamudio el pasado día 2 del presente mes de septiembre.

Una vez analizados los objetos recuperados, los responsables de la investigación confirmaban que gran parte de ellos habían sido obtenidos en robos perpetrados, a lo largo de los últimos meses, en viviendas de las demarcaciones de las Ertzain-etxeak de Laudio, Balmaseda, Erandio, Muskiz y Durango, hasta un total de 28 casos. Sin embargo, aún hay muchos de estos objetos (relojes, pulseras, etc) que, siendo seguro que han sido robados, no han sido identificados, de manera que la investigación continúa abierta con el fin de conocer su procedencia.

Por otra parte, en la tarde de ayer, día 10, los investigadores realizaban un registro de la vivienda de los sospechosos. En ella encontraban, además de 13 relojes que han permitido esclarecer nuevos casos de robo, diversas prendas de vestir, entre ellas zapatillas de deportes, que permiten situarles en los lugares donde se produjeron las sustracciones.

Por todo esto, y después de realizar las oportunas comprobaciones, los ertzainas procedían a la detención de ambos individuos. Al menor de ellos, bajo la acusación de un delito de agresión sexual y por su pertenencia a grupo criminal dedicado al robo en viviendas. Al mayor, por formar parte del grupo criminal y por sus requisitorias pendientes.  

Los responsables de la investigación la mantienen abierta con el fin, por un lado, de analizar la posible participación de este grupo en otros robos en viviendas aún sin esclarecer y, en segundo lugar, para intentar localizar a los otros dos presuntos miembros de este grupo criminal ya que, aunque están identificados por las investigaciones desarrolladas, se encuentran en paradero desconocido.