Italia vuelve a ser un país en el que se aplican políticas que fomentan la llegada masiva de inmigrantes ilegales.

Fue hace unas semanas cuando el Gobierno, controlado por Matteo Salvini, llegaba a su fin con el acuerdo entre el Movimiento Cinco Estrellas y el Partido Demócrata, dejando fuera a la Liga.

Ahora, según informa ‘Il Giornale’, Matteo Orfini, diputado del Partido Demócrata italiano, defiende que todo aquel que nazca en Italia debe obtener la nacionalidad italiana de así quererlo.

Elena Bonetti, la nueva ministra de Familia, también ha expresado su deseo de reformar la entrega de la ciudadanía italiana, aprobando una ley que permitirá a los menores extranjeros de 12 años, que lleven cinco años en Italia, obtener la nacionalidad italiana, una medida que puede crear un efecto llamada sin precedentes.

Por su parte, Roberto Calderoli, vicepresidente del Senado italiano y miembro de la Liga de Matteo Salvini, ha rechazado esta posibilidad: «No vamos a permitir que se apruebe esta medida. La ley actual sobre ciudadanía es la que Italia necesita».

Esta medida quiere se aprobada cuando los puertos italianos vuelven a estar abiertos a las ONG que recogen inmigrantes ilegales en alta mar. En los últimos días, han llegado a Italia un total de 182 inmigrantes ilegales a bordo de la embarcación Ocean Viking.

De aprobarse la nueva ley de ciudadanía, los hijos de los inmigrantes ilegales llegados a Italia podrán convertirse en ciudadanos italianos automáticamente.