Tal como hemos comentado esta misma mañana, Victoria es una mujer muy mayor que había pasado una temporada viviendo en casa de su hermana por motivos de salud. Sus vecinos le avisaron de que su casa había sido ocupada en su ausencia y se procedió a poner una denuncia para recuperar la vivienda en la que ha estado durante 88 años de su vida. Lo que más pena le daba a Victoria era no poder recuperar sus recuerdos y cosas personales y, ‘Ya es mediodía’ ha informado de que los okupas ya las están vendiendo en un mercadillo del barrio de Portugalete. En concreto, unas sábanas que ella misma había bordado y unos camisones con su nombre.

Desde la redacción de euskalnews.com nos gustaría que nuestros lectores viesen el siguiente vídeo, publicado por Deia en su cuenta de Youtube, en la que se puede ver a la desgraciada que “okupó” la casa de una anciana de 94 años de Portugalete y que después amenazó a la familia con un cúter. Y cómo no, chuleándose gracias a la baja catadura moral de nuestros políticos y a la estupidez de una sociedad que les apoya cada cuatro años.

A esta “gentuza” es a la que defiende el Gobierno Vasco de Santo Tomás de Urkullu, quien prefiere ayudar a sinvergüenzas como la protagonista del vídeo antes que a personas de bien como la pobre señora de 94 años que se ha quedado sin su vivienda. Esperemos que temporalmente, aunque en la Euskadi del “Lehendakari del Mundo” todo es posible.

Ayer la mujer intentó entrar en la vivienda junto a su familia y las dos “okupas” se lo impidieron. Pero no solo eso, sino que, previamente, una de las dos “okupas” salió de la casa empuñando un cúter y se encaró y amenazó a los vecinos del barrio portugalujo de El Progreso que se reunieron para visibilizar este caso ante los medios de comunicación.

Ante lo ocurrido, la Ertzaintza se dirigió hasta el lugar, identificó a la presunta amenazante, le incautó el cúter y fue detenida y trasladada a dependencias policiales, pero no por estos hechos, sino por una orden de detención que había formulado el Juzgado número 2 de Eibar por otros hechos.

No es la única amenaza que han sufrido los vecinos de la mujer que se ha quedado sin vivienda gracias a las políticas de tanto el Gobierno Vasco como el resto de partidos de la oposición con representación en el Parlamento Vasco. Prefieren ayudar a “kinkis” que a contribuyentes. ¿Por qué será? ¿Van a comisión por cada delincuente?